Nos cuesta ponernos con ello, pero el cambio de armario tiene también sus ventajas. Es el momento en el que nos reencontramos con prendas que hacía tiempo que no veíamos. Nos hace ilusión volver a verlas y, sobre todo, volver a lucirlas.
En verano llevamos tejidos más veraniegos y colores más vivos que sientan de maravilla. El crochet, el punto, la gasa o el lino son algunos de ellos. ¡Nuestro armario se llena de color y, en cierta medida, se hace más alegre!
Por eso, ¿a qué estás esperando? Piensa que el cambio de armario es la forma más económica de renovar tu vestuario y ponte con ello.
«Cuando hacemos el cambio de armario, nos reencontramos con prendas que hacía meses que no veíamos y que nos hace especial ilusión volver a lucir»
Después de unos meses en el armario, la ropa se arruga aunque la hayamos guardado de la mejor manera posible. Hay que tener en cuenta que estas prendas han estado plegadas durante muchos días y que, por lo menos, tendrán las marcas del plegado.
Además, los tejidos veraniegos, como el lino, tienden a arrugarse más. Por eso, después de hacer el cambio de armario es muy probable que te toque quitar todas esas arrugas, antes de llevarlas de nuevo.
Con estos consejos de planchado, dejarás tus prendas perfectas.
El primer paso para evitar las arrugas empieza antes del planchado. Procura sacar la ropa de la lavadora en cuanto acabe el ciclo de lavado, para que no se arrugue más de la cuenta. A veces resulta complicado porque estamos poco tiempo en casa. Intenta cuadrar horarios y, si no, también puedes programar tu lavadora, para que acabe justo cuando llegues a casa si tienes un modelo que lo permite.
Selecciona una temperatura media o baja. ¿Por qué? Los tejidos de verano son más delicados que los de invierno. Son prendas menos gruesas, con las que tenemos que tener más cuidado. La ventaja es que, aunque sean más delicadas, podemos plancharlas sin problemas. Sólo tenemos que ajustar la temperatura y seguir los siguientes pasos.
Utiliza la fuerza del vapor para quitar las arrugas. Los vestidos de gasa son un “hit” del verano. Quedan perfectos, pero se arrugan con tan solo mirarlos. A la hora de plancharlos, coloca la plancha sobre el vestido y utiliza la fuerza del vapor, evitando el contacto directo de la suela de la plancha con el tejido.
Si este truco no funciona, porque las arrugas están muy marcadas, utiliza un trapo húmedo y colócalo sobre la prenda. A continuación, pasa la plancha a una temperatura media y con mucho caudal de vapor.
Cuelga tu topa en el armario. Hazte con más perchas e intenta colgar tu ropa de verano. De esta forma, tus prendas estarán extendidas en el armario y evitarás que aparezcan más arrugas de la cuenta.
¡Ya lo tienes! Con estos consejos, lucirás tu ropa de verano sin arrugas. ¿Cuál es tu prenda veraniega favorita?
