El otoño nos trae de nuevo los aromas de siempre: la masa horneada, el sabor de las frutas otoñales… Nos devuelve a nuestra infancia y nos invita a disfrutar otra vez de estas recetas. Animados por la nueva estación, en este post hemos decidido ponernos manos a la obra y hacer unas deliciosas magdalenas con moras…
Son perfectas para el desayuno o la merienda y, además, caseras. Hacer la repostería en casa es más saludable, porque controlamos todos los ingredientes y evitamos azúcares añadidos o grasas poco recomendadas. Además, las magdalenas caseras tendrán un sabor artesanal, que tu familia reconocerá al momento. Y lo mismo si tienes invitados en casa, sorpréndeles con un café y una receta hecha por ti mism@.
Con las moras les damos el toque otoñal, pero también podemos hacerlas con otros ingredientes. Tan sólo habrá que sustituir las moras por otro relleno y hacerlas más originales.
Magdalenas caseras ¿Qué necesitamos?
- 3 huevos
- 175 gr de azúcar
- 60 ml de leche
- 190 ml de aceite de oliva suave o girasol
- 210 gr de harina
- 7 gr de levadura tipo Royal
- Una pizca de sal
- Canela
- Ralladura de un limón
- Esencia de vainilla (opcional)
- Moras (opcional)
¿Cómo hacemos unas magdalenas esponjosas?
- En primer lugar, mezclamos el azúcar con los huevos en la batidora de varillas hasta que la mezcla doble su volumen y blanquee. Esto nos llevará aproximadamente unos 5 minutos a velocidad media-alta.
- A continuación, incorporamos el aceite, la leche, la canela, la ralladura y la esencia y mezclamos en la batidora de repostería hasta que se hayan integrado todos los ingredientes.
- En un bol aparte, tamizamos la harina, la mezclamos con la levadura y la sal y la vamos añadiendo a la mezcla anterior con las varillas a velocidad mínima. Simplemente hasta que todos los ingredientes estén integrados, no más.
- Pasamos la mezcla a un bol que taparemos con papel film y dejaremos en la nevera unas cuantas horas, esto hará que salgan las magdalenas con un bonito copete alto.
- En el momento del horneado precalentamos el horno a 240 grados calor arriba y a bajo durante 10 minutos.
- Introducimos la masa en el molde con sus papeles correspondientes metiendo en cada una de ellas varias moras según el gusto.
- En el momento de introducirlo, en el horno bajamos la temperatura a 210 grados.
- Horneamos durante 15 minutos o hasta que estén doradas. Hacemos la prueba de pinchar con un palillo para comprobar que sale seco, así nos aseguramos de que están hechas.
¡Ya las tenemos! ¿Te apetece probarlas? 🙂
Etiquetas:repostería, respotería, Roscón de Reyes