Saca partido a tu flequillo y cambia de look cada día. No pasa de moda y podemos lucirnos de distinta manera. Simplemente cambiando la orientación del mismo, cambiaremos nuestra imagen sin necesidad de pasar por la peluquería.
Recto, despeinado, abierto por la mitad, ladeado a la derecha, a la izquierda… Con un sencillo gesto, tendremos una apariencia diferente. Incluso cada día, si nos atrevemos.
Pero no vamos a ocultar que el flequillo a veces es un poco rebelde y que cuesta darle la forma que queremos. Por eso, en este post vamos a darte las claves para que puedas peinar tu flequillo de muchas formas, sin morir en el intento.
Flequillo de lado
Para conseguir este tipo de flequillo ladeado, tenemos que empezar cuando el cabello esté todavía mojado. Si no, siempre lo podemos humedecer con un poquito de agua. Con un peine –no con un cepillo- lo peinamos hacia abajo y hacemos la raya de forma oblicua, llevando a continuación todo el pelo hacia un lado.
Con la ayuda de un secador, secamos el pelo para que coja forma. Es importante colocar el secador en la parte de arriba, no a un lado, para que el aire vaya hacia abajo. Al mismo tiempo, vamos dirigiendo las secciones del flequillo hacia ese lado. Si tienes el pelo muy fino y tiende a erizarse, sécalo con un secador con tecnología Ionic para evitar la electricidad.
Hay cabellos que, además de este secado, necesitan un repaso con la plancha de pelo. Especialmente los cabellos finos, ya que no se moldean tan fácilmente. En estos casos, planchamos cada mechón del flequillo y lo llevamos hacia un lado.
Para terminar, hidratamos las puntas del flequillo con un poquito de serum, gomina o cera. De esta forma, conseguiremos que se mantenga en la misma posición durante más tiempo.
De lado, pero menos arriesgado
Si no nos atrevemos con el flequillo tan ladeado, siempre podemos llevarlo menos acusado. Hacemos la raya más arriba y llevamos el pelo de nuevo hacia un lado. Se aconseja hacer la raya en el lado opuesto de donde está el remolino. Así será más fácil trabajarlo. Si éste es tu caso y tienes más remolinos en tu flequillo de los que te gustaría, un truco que funciona es cardar el pelo desde la base para que coja volumen y sea más fácil dominarlo.
Cortinilla o flequillo recto
Este flequillo desfilado es de los más frecuentes y fáciles de peinar. Hacemos la raya en medio y distribuimos el flequillo abierto a modo de cortinilla. Aporta un toque jovial y tiene la ventaja de que nunca pasa de moda. Para darle forma podemos cargar algún mechón al mismo tiempo que lo acompañamos hacia el lado que queremos.
Otro clásico que no falla es el flequillo recto y denso. Colocando el secador en la parte de arriba, dirigimos los mechones hacia abajo. Terminamos de repasarlo con la plancha de pelo.
Tupé
Con este flequillo lograrás un toque rockero. Si no te atreves con él a diario, siempre puedes dejarlo para planes de noche, fiestas o vacaciones. Para conseguir que aguante, deberemos cargarlo y utilizar mucha laca. Podemos llevarlo con una coleta, con un recogido o con el pelo suelto. O variar y cambiar de look cada día.
Trenza
Si tienes un flequillo de cierta largura, puedes probar a hacerte una trenza en la parte frontal. Las trenzas son tendencia y le dan a tu imagen un toque romántico e infantil. Acuérdate de hidratar bien el cabello antes de ponerte con estos peinados, para que luzcan todavía mejor.
¿Con cuál te quedas? ¡Cuéntanos cómo peinas tu flequillo, queremos conocer todos los trucos!