Semana Santa llega este año antes que otras veces. Comienza el 20 de marzo con la festividad de Domingo de Ramos y, por ello, muchas ciudades preparan ya esta tradicional fiesta. Tambores y bombos, cofradías, nazarenos y procesiones llenan las calles estos días, en los que tampoco faltan los dulces más tradicionales. Y es aquí donde nos vamos a detener: en los dulces típicos de Semana Santa, que hacen las delicias de muchos. La Semana Santa tiene un sabor casero y artesanal que, en muchas ocasiones, evoca recuerdos de nuestra infancia.
Hemos recopilado en esta lista los dulces más típicos de estas fechas. Seguro que hay muchos más, pero nos vamos a centrar en algunos de estos:
- Pestiños
- Semana Santa
- Las monas de Pascua
- Los huevos de Pascua
- Leche frita
- Buñuelos
- Canutos
- Rosquillas de Semana Santa
Buñuelos de viento de Semana Santa
Hemos empezado por una de las recetas más sencillas y ricas. Es un dulce que no pertenece especialmente a ninguna región, sino que es fácil encontrarlos en cualquier rincón.
¿Qué ingredientes necesitamos?
- 200 grs. de harina
- 50 grs. de mantequilla
- ½ litro de leche
- 1/ 2 vasito de agua
- 10 grs. de levadura en polvo
- Un poquito de anís
- Dos cucharadas de azúcar
- Cinco huevos
¿Cómo se hacen?
- En una olla a fuego medio mezclamos la leche, el agua, la mantequilla, el azúcar y un poquito de sal.
- A continuación, cuando empiece a hervir, añadimos la harina de una sola vez, la levadura y el anís. Removemos para que no se pegue la masa, hasta lograr una masa despegada de la cacerola, y la retiramos del fuego. Si utilizamos una panificadora, podemos hacer la masa de forma más rápida, con el programa amasado.
- Dejamos enfriar a temperatura ambiente, sin meterla en el frigorífico. Después, añadimos un huevo y mezclamos con la masa. Repetimos el mismo paso con el segundo huevo, poco a poco, asegurándonos de que la masa los absorbe bien. Y lo mismo con los tres huevos restantes.
- Cuando tengamos una masa homogénea, dejamos enfriar unas dos horas a temperatura ambiente.
- Llega el momento de hacer los buñuelos. Cogemos la masa con dos cucharas y la echamos en la sartén. También podemos usar una manga pastelera con una boca ancha.
- Freímos los buñuelos en una sartén con mucho aceite de girasol o aceite de oliva suave caliente. Para que se hagan bien deben flotar en el aceite, por lo que cuanto más profunda sea la sartén, mejor. Los buñuelos se hacen y se inflan solos. Tan sólo tenemos que ponerlos en la sartén y moverlos de vez en cuando para que se den la vuelta.
- Cuando estén dorados, sacamos los buñuelos y los dejamos enfriar sobre papel de cocina para que absorba el aceite.
- Por último, rebozamos los buñuelos en azúcar y canela. Así de fácil. ¿Te animas a hacerlos? No te arrepentirás…
Pestiños de Semana Santa
Seguimos con otro dulce con mucha tradición. Tanto, que aparece en obras literarias del siglo XVIII y XIX. Es típico de Andalucía, aunque son frecuentes también en otras regiones españolas. Al igual que el buñuelo, es un dulce hecho con harina que se fríe a la sartén, pero con un ingrediente que lo diferencia: la miel.
¿Qué necesitamos?
- 750 grs. de harina
- 250 ml. de vino blanco
- 35 grs. de agua
- Anís
- Canela
- Miel
¿Cómo se hace?
- En una olla calentamos el vino blanco con una rama de canela y el anís estrellado. Retiramos del fuego y esperamos a que se enfríe.
- En una sartén calentamos el aceite con una ralladura de naranja y lo retiramos.
- En un bol, vertemos la harina y agregamos el aceite, calentado previamente, sin la ralladura. Mezclamos y amasamos hasta que esté bien integrado. A continuación, colamos el vino blanco y lo añadimos.
- Si nos gustan los frutos secos, podemos triturar, en el procesador de alimentos 30 grs., de avellana y añadirlas a la masa.
- Amasamos con la mano, o con una batidora de repostería, con varillas de amasar.
- Dejamos reposar la masa durante al menos dos horas y, transcurrido este tiempo, aplanamos la masa con un rodillo.
- Con un cortador de forma cuadrada, cortamos la masa y unimos los extremos haciendo la forma del pestiño.
- En una sartén con abundante aceite de oliva freímos los pestiños por ambos lados.
- Los retiramos y colocamos sobre papel de cocina para que absorba el aceite.
- Mezclamos la miel con el agua y bañamos los pestiños.
Torrijas de Semana Santa
Y si hay unos dulces vinculados a la Semana Santa, esos son las tradicionales torrijas. Pueden hacerse con leche, canela, miel e incluso vino. Están igual de deliciosas. El secreto está en el pan: tiene que tener la corteza blanda y mucha miga, para que absorba la leche, y las torrijas queden muy esponjosas.
Utilizar ‘pan candeal’ es una apuesta segura para hacer unas deliciosas torrijas, por su miga suave y compacta. Eso sí, aunque podemos usar el del mismo día, es preferible utilizar el del día anterior.
Otra opción para hacer unas torrijas caseras, de principio a fin, es hacer en casa el pan. Con una panificadora, lo haremos con poco esfuerzo y en poco tiempo.
¿Qué necesitamos?
- 350 grs. de leche
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de levadura fresca
- 550 grs. de harina fuerza
- Una cucharadita de sal
Seleccionamos el programa básico y dejamos que la panificadora haga el resto.
¿Cómo lo hacemos?
- Ya tenemos nuestro pan casero con mucha miga y corteza blanda, que utilizaremos un día después, para hacer las torrijas.
- Cortamos rebanadas de cuatro centímetros de grosor y las bañamos en leche, asegurándonos de que quedan bien empapadas.
- A continuación, pasamos las rebanadas por el huevo batido y las freímos en una sartén con abundante aceite de oliva suave.
- Cuando estén doradas por ambos lados, las sacamos de la sartén y las colocamos sobre un papel absorbente.
- A continuación, sin esperar a que se enfríen, las pasamos por una mezcla de azúcar y canela.
- ¡Listas para comer!
¿Cuál es el dulce de Semana Santa típico de tu provincia? ¡Cuéntanoslo, seguro que nos hemos dejado más de uno…!
Etiquetas:Recetas, repostería
