Los humidificadores se han convertido en un recurso indispensable para nuestro hogar. Es la mejor manera de combatir el aire seco, ya que ayudan a conseguir un nivel óptimo de humedad en las diferentes estancias de la casa. Sin embargo, para que su vida útil sea mucho mayor, es conveniente saber cómo usar y mantener nuestro humidificador.
Cómo usar y mantener nuestro humidificador
Para poder usar y mantener nuestro humidificador en las mejores condiciones durante más tiempo, es muy importante que siempre sigamos las recomendaciones del fabricante. Aunque nunca nos paremos a leer las instrucciones, estas son de vital importancia. Así, puede que nos encontremos con que las dimensiones de nuestro hogar no se corresponden con la potencia que tiene este dispositivo.
Esto no debe ser algo que debamos ignorar en el momento de usar y mantener nuestro humidificador. Una casa media de aproximadamente unos 70 metros cuadrados no tiene por qué necesitar más de uno de este tipo de dispositivos. Sin embargo, si es más grande, posiblemente esta cantidad no logre satisfacer nuestras necesidades.
Asimismo, debemos tener en cuenta, en el momento de usar y mantener nuestro humidificador, qué dice el fabricante con respecto al cambio de los filtros y la frecuencia de limpieza de los mismos. Muchas veces, podemos olvidarnos de llevar a cabo el mantenimiento que exige este producto y, por ello, es muy probable que deje de ser eficaz o que se estropee mucho antes de tiempo.
Recordemos que usar y mantener nuestro humidificador no solo es conveniente para que dure más, sino para que nuestra salud no se vea perjudicada. Este dispositivo trata con la humedad y, si no se limpia con frecuencia, es posible que el moho o los hongos empiecen a instalarse en él. Esto puede empeorar los síntomas de la alergia, motivo por el cual puede que hayamos adquirido este producto.
Puntos importantes para tener en cuenta
A pesar de que hayamos visto algunos consejos para usar y mantener nuestro humidificador mucho mejor, es necesario que tengamos presentes los siguientes puntos que vamos a exponer. Todos ellos son importantes, por lo que deberíamos ponerlos en práctica desde ya mismo. Veamos cuáles son:
- Para usar y mantener nuestro humidificador debemos cambiar el agua después de cada uso. Esto evitará la proliferación de moho, hongos o cualquier otro tipo de bacteria que puede afectar a la calidad del aire. El agua nunca debe permanecer varios días en el dispositivo.
- No debemos utilizar agua del grifo porque contiene minerales que pueden adherirse al dispositivo y deteriorarlo con el paso del tiempo. Por eso, para usar y mantener nuestro humidificador de una mejor manera es preferible optar por agua desmineralizada o purificada, tal y como indicará el fabricante.
- Es importante que limpiemos el dispositivo con frecuencia, como mínimo 1 vez al mes (o como indique el fabricante). Lo ideal es hacerlo con lejía u otro producto que desinfecte. Tras esto, para usar y mantener nuestro humidificador en buenas condiciones, es necesario que enjuaguemos y sequemos todo el interior.
Además de todos estos puntos esenciales, es necesario que estemos atentos a si los niveles de humedad que alcanza el humidificador son los adecuados. Un exceso de humedad puede provocar que los síntomas de la alergia empeoren, incluso puede provocar condensación. Por ello, para usar y mantener nuestro humidificador es conveniente que nos adaptemos a los parámetros que recomienda el fabricante.
Con todo esto, ya estamos preparados para usar y mantener nuestro humidificador en buenas condiciones prolongando, además, su vida útil. Recordemos no pasar por alto la frecuencia de la limpieza y la retirada del agua cuando no estemos usando el dispositivo. Estas acciones tan sencillas evitarán que el humidificador se dañe o se convierta en un foco de bacterias.
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