Es prácticamente inevitable: en Navidad todos engordamos algún kilito. Los dulces, las comidas y cenas familiares y las salidas con amigos o compañeros de trabajo suponen excesos que la báscula nos va a recordar. Por eso, una vez que han pasado estas fechas tan especiales, es imprescindible ponerse manos a la obra cuanto antes para recuperar nuestro peso habitual.
No es misión imposible, pero es importante ser realista: es necesario sacrificarse, y seguramente tardaremos más en perder el peso ganado en Navidad de lo que tardamos en engordarlo. Sin embargo, con paciencia, fuerza de voluntad y unos hábitos saludables no solo recuperaremos la figura, sino que nuestra salud en general lo notará.
Pequeños esfuerzos, grandes beneficios
Llega el momento de plantearse un cambio en la dieta, pero no hay que ser extremista ni dejar de comer. Para perder el peso que hemos ganado en Navidad (y lo es más importante, no recuperarlo) lo más importante es ir poco a poco de la mano de una alimentación equilibrada. Veamos algunos consejos:
– Ese peso de más que nos ha dejado la Navidad solo se irá si la dieta es hipocalórica. Es inevitable, debes consumir menos calorías de las que tu cuerpo gasta con tu actividad habitual.
– Para perder peso de manera saludable no debes eliminar de la dieta ningún nutriente esencial, tu organismo los necesita.
– Aumenta el consumo de frutas y verduras, son ligeras e hipocalóricas y algunas, además, son saciantes, por lo que te ayudarán a bajar de peso. Si te entran ganas de picar algo, opta por manzanas, naranjas o piña.
– Olvídate de embutidos y carnes grasas, seguramente ya has comido muchos en Navidades. Es el momento de cambiarlos por el pavo o el pollo.
– Por supuesto, si quieres perder peso, debes evitar a toda costa dulces, bollería industrial, bebidas carbonatadas y alcohol.
– El agua es un gran aliado en la pérdida de peso, debes beber alrededor de dos litros de agua al día.
– Haz cinco comidas al día. Pasar hambre o saltarte comidas no te va a ayudar a perder el peso ganado en Navidad.
Si sigues estos pequeños consejos, y además haces algo de ejercicio, verás como poco a poco vas dejando a tras ese ‘regalo’ que te ha dejado la Navidad en forma de kilos. Eso sí, debes ser muy constante porque para perder peso no vale aquello de ‘por un día no pasa nada’. Quizá al principio te cueste, pero verás como poco a poco te acostumbras a unos hábitos alimenticios muy saludables.
Ideas para una dieta sana y ligera
Que haya que alimentarse de una forma sana y equilibrada para recuperarse de la Navidad no quiere decir pasar hambre, lo hemos dicho, pero tampoco significa hacer comidas aburridas. Aunque estés tratando de perder peso, podrás comer casi de todo, simplemente, debes modificar la forma de cocinar.
Si te gustan las ensaladas, hay mil formas de prepararlas: las puedes aderezar con trocitos de pollo asado, con huevo cocido, con frutas y hasta con algún fruto seco (con moderación). En cuanto a las verduras, elige: a la plancha, al vapor, al horno, pochadas con una gota de aceite…
¿Qué pasa con carnes y pescados? Fritos o rebozados no son en absoluto recomendables, pero puedes hacerlos al vapor, asados o a la plancha. En el caso del pescado, en papillote queda delicioso. Si te parece soso, no dudes en utilizar especias, le darán un gusto especial a tus platos.
Y sí, puedes comer arroces y legumbres con moderación. Evidentemente, para no ganar peso, tienes que cocinarlos sin grasas. A pesar de ello, un arroz o unas lentejas a la jardinera son deliciosos y no te aportarán una cantidad desmesurada de calorías.
Como ves, para perder el peso ganado en Navidad no es necesario hacer grandes sacrificios. Solo tienes que renunciar a algunos alimentos y formas de cocinar, pero hay otros igual de ricos y mucho más saludables. Piensa que, además de adelgazar, vas a adquirir unos hábitos de vida más saludables.
