Cuenta hasta diez y nombra un santo… ¿Te ha salido San Valentín? Es uno de los santos más conocidos y celebrados en todo el mundo. Y no sólo eso. Su día es igual de conocido, el 14 de febrero, patrón de enamorados. En algunos países del mundo, principalmente de América latina, es conocido también como ‘El día de la amistad’ o ‘El día de los enamorados’.
¿Eres de los que celebras este día? En este tema, como en otros, hay opiniones para todos los gustos. Hay quienes no pierden la ocasión de celebrar esta fecha, mientras otros prefieren no hacerlo. Pero, al margen del gusto de cada uno, no podemos dudar que estos bocaditos con forma de corazón sientan igual de bien independientemente del santoral y de tu situación sentimental 😉 ¡Podemos hacerlos y degustarlos el día que queramos! Lo importante es disfrutar de ellos en compañía.
Son muy fáciles de hacer y perfectos para tomarlos de aperitivo antes de una cena de San Valentín en nuestra casa. Y, lo mejor de todo, es que, además de estar riquísimos, decoran también nuestra mesa, dándole un toque especial. ¡Si eres de los que no lo celebras, siempre puedes utilizar la idea para sorprender a tus amigos!
Cena de San Valentín en casa. ¿Qué necesitamos?
- Pan de molde o integral para dar color a los corazones
- Salsa guacamole
- Huevos de codorniz
- Cortadores de galleta con forma de corazón
El primer paso es tostar las rebanadas de pan de molde con el tostador. Después, córtalas con los cortadores en forma de corazón. Y esto es lo más difícil de toda la receta, así que si ya tienes tus corazones ya tienes más de la mitad hecho.
Con mucho cuidado, extendemos la salsa de guacamole en los corazones para que no se rompan y colocamos el huevo de codorniz encima. ¡Voilá! Ya tenemos nuestro aperitivo. Con muy poco, se puede hacer mucho. Ahora sólo falta degustarlos… ¡Riquísimos!
Y, si queremos sorprender a nuestra pareja con un auténtico desayuno inglés, te damos otra pequeña idea. Eso sí, necesitaremos un cortador de corazón más grande. En lugar de colocar el huevo sobre el pan, lo hacemos al revés: colocamos el pan tostado de molde sobre el huevo, de tal forma que éste aparezca por debajo.
Si, en cambio, te gustan más los dulces, no te pierdas este post. Aquí encontrarás tres postres para endulzar tu día. ¿Con cuál te quedas?
¡Feliz día de San Valentín!
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