Sí, no vamos a negar que el otoño llega después del verano y que para muchos esta estación tiene un único significado: volver a la rutina. Eso es cierto, pero el otoño tiene también encantos escondidos en la naturaleza que hacen que estos meses puedan llegar a ser muy entrañables. Los paseos por el campo, las hojas secas caídas, el calor de las castañas o los alimentos propios de esta temporada son algunos de ellos.
Los alimentos de otoño son muchos y, además, durante estos meses se encuentran en todo su esplendor. La berenjena, la calabaza, las acelgas y espinacas o el membrillo son algunos de estos productos otoñales que, además de aderezar nuestros menús, nos protegen ante el frío y nos ayudan a superar el cansancio.
1. Espinacas para alegrar el día: el otoño es una estación proclive al desánimo y, por ello, no está de más que ayudemos a nuestro organismo con alimentos ricos en nutrientes que estimulen la fabricación de la serotonina, la llamada ‘hormona de la felicidad’. Y la espinaca es una de estas verduras que contiene altos niveles de ácido fólico y otras vitaminas para el otoño que nos ayudan a mantener a raya nuestra salud física y emocional.
Las espinacas, un alimento del otoño
2. Las uvas no son sólo para nochevieja: muchos vinculan la uva a la Navidad, pero su temporada comienza cuando acaban las vendimias, en el mes de septiembre. Es ahora cuando se encuentran en su mejor momento y cuando podemos disfrutar de todo su sabor y de sus propiedades nutritivas. Es, además, una fruta muy cómoda de comer y que combina a las mil maravillas con otros platos, como las tradicionales migas o asados al horno. La uva tiene un alto contenido en agua y es una fruta pequeña, pero con un tamaño suficiente para llevar vitamina C, fibra, hierro y fósforo.
Frutas de otoño
3. Brócoli para no enfermar: en otoño es raro no escuchar en la oficina alguna que otra tos, ver a un compañero con la nariz enrojecida o encontrarse algún pañuelo de papel en la mesa. Es el momento de los catarros y los resfriados y de la temida gripe. Si queremos que nuestro organismo esté alerta, deberemos cuidar la dieta y añadir en nuestros platos productos ricos en nutrientes, como el brócoli. Posee antioxidantes y un alto contenido en vitaminas que fortalecen nuestro sistema inmunológico. Y, además, en esta época del otoño están en su mejor momento.
Vitaminas para el otoño
4. Membrillo para acompañar asados: es una fruta áspera y ácida, que no puede comerse tal y como cae del árbol. Por eso, lo más habitual es comerlo después de cocerlo y convertirlo en un acompañante perfecto para costillas y asados. Contiene fibra, vitaminas y potasio.
Vitaminas para combatir el cansancio en otoño
5. Berenjena para depurar: la berenjena es otra de las grandes protagonistas del otoño y además en la cocina nos da mucho juego. Podemos utilizarlas de relleno en empanadas, freírlas a la sartén con huevo y pan rallado, hacerla salteada, en puré o una rica lasaña vegetal. De todas las formas posibles, es una hortaliza deliciosa. Eso sí, se recomienda comer bien cocinada para evitar posibles trastornos digestivos. Es un alimento rico en fibra, lo que ayuda a depurar nuestro organismo.
La berenjena, es uno de los vegetales de otoño.
6. Castañas para entrar en calor: las castañas han sido siempre la estrella de esta temporada, tanto que en muchos pueblos se celebra la tradicional fiesta de la castaña. En las calles céntricas de las ciudades, todavía podemos ver el tradicional puesto de castañas y los cucuruchos de papel de periódico repletos de este manjar, aunque es una estampa cada vez menos frecuente.
Una rica sopa de castañas.
Y como las castañas cierran nuestra lista de alimentos de otoño, no hemos podido resistirnos a hacer una sopa de castañas, un entrante perfecto para nuestras comidas.
¿Cómo se hace?
- El primer paso es pelar las castañas. Para ello, lo mejor es hacer varios cortes con el cuchillo y hervirlas en agua, para que se abran y sea más fácil pelarlas. Otra truco es calentarlas en el microondas para pelarlas después con mayor facilidad.
- Una vez que tenemos las castañas peladas, freímos en una cazuela la cebolla picada y añadimos las castañas. A continuación, dejamos que se cocinen a fuego medio.
- Después, añadimos el caldo de pollo y tres quesitos.
- Dejamos cocinar durante diez minutos y transcurrido este tiempo, trituramos con una batidora para que los ingredientes queden totalmente mezclados.
- Y así de fácil ya tenemos nuestra sopa de castañas.
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