Llega la Navidad. Unos días llenos de cenas y comidas para las que tenemos que tener preparados los manteles. No está de más revisarlos con antelación porque, a veces, en el momento de sacarlos, nos encontramos que tienen unas cuantas arrugas que no tenían cuando los guardamos. Esto es totalmente habitual, ya que suelen aparecer del plegado cuando llevan un tiempo metidos en el cajón.
Para que no nos pille «el toro», como se suele decir, te damos varios consejos para planchar los manteles en poco tiempo. El centro de planchado es nuestro mejor aliado para hacerlo rápidamente. Y eso es algo que se agradece porque, durante estos días, son muchas las cosas que tenemos que hacer.
¿Cómo planchamos el mantel?
El mantel es muy fácil de planchar, ya que es una tela que se luce extendida sobre la mesa sin ningún tipo de pliegue. Si tenemos un centro de planchado, todavía será más fácil, porque conseguiremos plancharlo en muy poco tiempo. ¡Seguimos con nuestros trucos de planchado!
El primer truco para quitar las arrugas de nuestro mantel es plancharlo cuando todavía está húmedo. Pasar la plancha en línea recta, sin hacer círculos, y planchar en el mismo sentido que los hilos del mantel. Si el mantel tiene algún tipo de bordado, pasamos la punta de la plancha por los bordes para conseguir que resalte todavía más.
Siempre solemos doblar los manteles y guardarlos en un cajón, ¿pero has pensado en colgarlo en una percha? Conseguirás que se formen muchas menos arrugas. Otro truco muy eficaz para evitar arrugas es hacernos con un tubo de cartón y enrollar en él el mantel recién planchado.