Esta pregunta es habitual cuando tenemos que renovar la plancha después de años con ella. Es probable que no conozcamos las prestaciones de los nuevos modelos y que nos planteemos si merece la pena invertir un poco más y hacernos con un centro de planchado.
En este post te damos las claves para ayudarte a elegir.
La primera pregunta que debemos hacernos es cuál es el volumen de planchado semanal. Con un centro de planchado, plancharemos la colada de forma más rápida porque, al tener una emisión de vapor más profunda en los tejidos, elimina antes las arrugas. Por eso, es una buena opción si somos muchos en casa, si las coladas son grandes o si usamos con frecuencia prendas más difíciles de planchar, como las camisas.
Un centro de planchado es una buena opción si somos muchos en casa, si las coladas son grandes o si usamos con frecuencia prendas difíciles de planchar, como las camisas
Otra clave que tenemos que tener en cuenta es el presupuesto. Si es reducido, deberemos inclinarnos por una plancha, ya que es más económica. En cambio, si podemos permitirnos invertir un poco más y tenemos un presupuesto medio-alto, podemos pensar en un centro de planchado.
La tercera clave, pero no menos importante, es el espacio que tenemos en nuestra vivienda para guardar nuestro pequeño electrodoméstico. Si es reducido, la solución perfecta es una plancha, pero si tenemos más espacio podemos hacernos con un centro de planchado.
¿Qué me aporta un centro de planchado?
Con un centro de planchado, tendremos resultados profesionales sin salir de casa y sin necesidad de llevar la ropa a la tintorería. Tiene un gran caudal de vapor que hace que planchemos más rápido. Nos ahorra tiempo y esfuerzo, para dedicarlo a lo que realmente nos gusta.
Tiene un depósito desmontable, fácil de rellenar, y una suela cerámica muy deslizante y resistente al rayado. Además, es muy rápido. En poco más de dos minutos está listo para ser utilizado.
¿En qué me tengo que fijar a la hora de elegir una plancha de vapor?
Vapor
El vapor ayuda a planchar mejor los tejidos más difíciles, como el algodón o la tela vaquera. Por ello, una de las primeras cosas que tenemos que tener en cuenta es el caudal de vapor. Hay modelos, además, que tienen la función supervapor, esto es un golpe de vapor fuerte con el que podemos acabar con las arrugas más difíciles y alisar prendas que estén colgadas.
Sistema antical
Ya sabemos que la cal es la gran enemiga de las planchas, especialmente si el agua de tu localidad es dura. Si quieres alargar la vida de tu pequeño electrodoméstico y que funcione como el primer día durante mucho tiempo, elige un modelo con un doble o triple sistema antical.
Suela cerámica
La base de la plancha es también otra pieza importantísima. La cerámica resiste mejor los arañazos y hace que la plancha se deslice sin esfuerzo por la ropa.
Comodidad
Planchar la colada no figura entre nuestros mejores planes. Por eso, cuanto más cómoda sea la plancha, mejor. Por eso, elige mejor una con poco peso y con una empuñadura cómoda. facilitará el planchado.
Calidad-Precio
Esto es una máxima que debemos aplicar a cualquier compra, también a la de un pequeño electrodoméstico como la plancha. ¡No siempre lo mejor es lo más caro!
Con estas claves, seguro que aciertas. ¿Te ha servido la información?