Para gustos están los colores. Y los alimentos, podríamos añadir. La naturaleza nos brinda un sinfín de productos para abarcar todos los gustos. Hoy nos hemos querido centrar en la cantidad de tipos de leches que existen. Hay personas que no toleran bien la leche de vaca y buscan alternativas para seguir disfrutando de su sabor y todos sus nutrientes.
Para estos casos, la leche vegetal es una solución, pero también una opción saludable para aquellos que no tengan ninguna intolerancia a la lactosa. Además de beberla, podemos utilizarla también para recetas de repostería, batidos o cremas con un sabor diferente…
Leche vegetal: ¿Quieres conocerlas?
Leche de arroz: es una bebida ligera con un sabor dulce, de ahí que se digiera muy bien. Procede de la fermentación de los granos de arroz y es muy nutritiva. Es poco calórica, depurativa y rica en vitaminas del grupo B.
Leche de almendras: la leche procedente de este fruto seco es también muy digestiva. Contiene calcio y proteínas y es un ingrediente perfecto si necesitas un aporte extra de energía o un complemento alimenticio. El sabor de los frutos secos como la almendra es perfecto para salsas, por lo que podemos utilizar esta leche para hacer cremas con las que acompañar recetas de carne.
Leche de soja: es la leche vegetal más conocida, desde que hace unos años se popularizaran todas sus ventajas. Es característica de la comida asiática, especialmente en China. Sus beneficios son cuantiosos: es muy digestiva; reduce el colesterol y tiene un alto contenido en calcio. No hay excusas para no incluirla en nuestra dieta.
Leche de avena: tiene un sabor suave, que gustará también a los niños. Contiene muy poquitas grasas, por lo que es ideal para aportar la energía necesaria en el desayuno, sin incluir apenas grasas. Además, contiene un alto nivel de fibra y, por lo tanto, un efecto saciante.
Leche de coco: ésta es una de las más deliciosas dentro de las leches vegetales, por lo menos para todos aquellos a los que les guste el sabor del coco. Fortalece nuestro sistema inmunológico y mantiene alejados a los catarros y resfriados. Por eso, es una bebida perfecta para los meses más fríos.
Leche de quinoa: la quinoa es un cereal muy utilizado en la comida de América Latina. En los últimos años, ha entrado con fuerza también en la gastronomía española como un “súper alimento” debido a la cantidad de nutrientes que tiene. Tomar leche de quinoa es una forma de ingerir todos esos nutrientes de una forma más digestiva.
Además de beberla directamente, podemos utilizarla también para hacer batidos o salsas con una batidora. ¿Y tú, con cuál de estas leches te quedas? Déjanos un comentario sobre tu leche vegetal preferida.
