Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo. Con este dicho popular, que sitúa al desayuno como la comida más importante del día, vamos a repasar en este post algunos de los desayunos originales del mundo. Son la seña de identidad de los hábitos gastronómicas de los pueblos y merece mucho la pena conocerlos y, sobre todo, saborearlos. Desde el foul medames, el olado y el kaymak hasta el típico español: tostadas de pan recién hecho con aceite o mantequilla, una taza de café y un zumo de naranja, recién exprimido con el exprimidor. Sin olvidarnos de los churros, otro de los desayunos preferidos por los españoles… ¿Qué cafetería no ofrece churros por las mañanas? Seguramente sea el desayuno más solicitado, elaborado con una masa de harina de trigo cocinada con aceite, que también podemos hacer fácilmente en casa con una panificadora.
Pero para gustos culinarios, están los desayunos originales de cada país del mundo… Empezamos con el más conocido de todos.
1. Desayuno inglés: Los ingredientes que no pueden faltar en un buen desayuno inglés son los frijoles, las salchichas, la longaniza, el bacon y, sobre todo, los huevos fritos. Es más laborioso que el típico desayuno español, pero una vez hecho comprobarás que el esfuerzo ha merecido la pena.
Desayuno inglés
2. Desayuno alemán: Habitualmente, los desayunos originales de cada país se componen al menos de una de las comidas más conocidas del país. El desayuno alemán es un buen ejemplo de ello, ya que está compuesto por las tradicionales salchichas y queso.
Desayuno alemán
3. Desayuno estadounidense: El desayuno original de Estados Unidos es dulce, a diferencia de los dos anteriores. Las conocidas tortitas o pancakes con sirope de distintos sabores son un clásico para desayunar en este país. ¡Deliciosas!
Desayuno estadounidense.
4. Desayuno japonés: Si viajamos a Japón, desayunaremos bol de sopa de miso, acompañado de arroz y pescado. El miso es una pasta aromatizada de soja y es el principal ingrediente de esta sopa, a la que se le añade también Tofu, en forma de daditos, y las algas wakame.
Desayuno japonés.
5. Desayuno francés: Y así llegamos hasta Francia, donde no hay un desayuno sin un rico croissant o cruasán. Esta pieza de bollería se caracteriza especialmente por ser hojaldrada, hecha con mantequilla y levadura. Pueden elaborarse con y sin relleno, en cualquier caso están riquísimos. En otros países, como Argentina, se conocen como media lunas.
Desayuno francés
6. Desayuno egipcio: En Egipto encontraremos en el desayuno el plato más popular de este país, el ‘ful medames’. Su nombre ya nos da una pista de uno de los desayunos originales que repasamos en esta lista, ya que ful significa en egipcio haba y medames enterrado. Está compuesto por habas, cocinadas a fuego lento, con cebolla y perejil con pan caliente y verdura. Antes de servir se aliñan con abundante aceite de oliva.
Desayuno egipcio
7. Desayuno israelí: El desayuno original de este país es también uno de sus platos más tradicionales, el shakshouka. Es un plato de huevos escalfados, con tomates guisados, al que se le añaden especias.
Desayuno israelí
8. Desayuno ruso: Los famosos oladi son unas tortitas de harina, al estilo de las ‘pancakes’ americanas. La principal diferencia es que son suaves por fuera y crujientes por dentro y los oladi se toman acompañados de mermelada, miel o incluso queso.
Desayunos original de Rusia
9. Desayuno turco: El desayuno turco está compuesto por un producto lácteo, llamado kaymak, presente también en países de Oriente Medio. Es un tipo de nata cuajada, que se elabora con leche de vaca.
Desayunos originales de Turquía
10. Desayuno islandés: Gachas cocinadas con avena, agua o leche a las que se añade azúcar moreno. Los niños acompañan el desayuno con una cucharada de aceite de hígado de bacalao para tener la vitamina D que no reciben a través del sol.
Desayuno original de Islandia.
Y acabamos este repaso de desayunos originales con el brunch, esa mezcla de desayuno y almuerzo, perfecta para eso días en los que nos despertamos un poquito más tarde de lo habitual y nos damos un auténtico homenaje gastronómico.
