La primavera es un buen momento para dedicarle más tiempo a nuestro cabello. Queremos lucirlo saludable durante todo el año, pero hay momentos en los que es más difícil. En verano, el salitre del mar, el sol o el cloro de la piscina dañan nuestro pelo. Por ello, en otoño, se aconseja hacer un tratamiento de hidratación para recuperarlo y volverlo a poner en forma.
Después, tras el frío del invierno, el buen tiempo de la primavera invita a cambiar de look. Fíjate a tu alrededor y verás como, entre tus amigos o compañeros, hay más de uno que ha estrenado nuevo corte de pelo.
Si es tu caso, seguro que quieres mantener igual de bien el peinado con el que saliste de la peluquería. ¿Cómo podemos conseguir que esté así de brillante y cuidado? Es evidente que no vamos a conseguir peinar nuestro cabello igual que un profesional, pero podemos seguir unos pasos para acercarnos. Nada es imposible, tan sólo tenemos que saber cómo hacerlo y dedicarle un poco de tiempo.
¿Cómo debemos secar nuestro cabello?
Después de lavarlo, secamos el cabello con una toalla para quitar la humedad, antes de utilizar el secador. Si tienes el pelo fino, no frotes la toalla con el pelo, ya que puedes provocar fricción o rotura del cabello. En lugar de esto, enrolla la toalla a modo de turbante y déjala así durante 5 u 8 minutos. La clave está en que tu cabello no tiene que estar ni excesivamente mojado, es decir no debe gotear, ni totalmente seco, sino más bien húmedo.
Separamos el cabello por capas y recogemos las superiores con unas pinzas en la parte de arriba. Este paso es importante para garantizar un buen secado. Si secamos todo el cabello de golpe no conseguiremos darle forma, sólo secarlo.
Ajusta la temperatura a tu tipo de cabello. Si tienes el cabello fino, selecciona una temperatura media. Necesitarás más tiempo para secarlo, pero no dañarás tu cabello. Un truco para acortar este tiempo es aumentar la intensidad, es decir la velocidad del secador, pero no la temperatura.
Con un cepillo redondo moldeador, vamos alisando los mechones de las capas más bajas y lo hacemos desde la raíz hasta las puntas. Repetimos la operación con todas las capas.
Utiliza el concentrador de aire para alisar tu cabello. Los secadores vienen con un concentrador de aire, que nos ayuda a darle forma al cabello, además de secarlo. Esta boquilla consigue que el aire salga más concentrado y con más fuerza. Además de para alisar el cabello, la boquilla estrecha es perfecta para darle forma a un flequillo o tupé.
Termina con un golpe frío: todos los secadores tienen un botón de aire frío. Una vez que hayas secado todo el cabello, dale una ráfaga de aire frío para que el cabello quede más flexibles y brillante.
¿Te han servido? Sigue estos consejos y lucirás un cabello reluciente. 🙂