Sí. Nos encanta la primavera: sus colores vistosos, el buen tiempo, los días más largos, los momentos en el parque… pero esta estación trae también una tarea que no debemos retrasar más de la cuenta. ¡El temido cambio de armario! Esa labor para la que no encontramos el momento de ponernos manos a la obra.
Desde Ufesa queremos darte este pequeño empujón para hacer fácil tu cambio de armario. Para ello, hemos reunido para ti estos consejos. ¿Quieres conocerlos?
¿Cómo organizar un armario de ropa?
Concibe tu cambio de armario como una forma de renovar tu vestuario: Esto es algo que siempre apetece. Vuelve a encontrarte con tus prendas y a recordarlas. Haz una lista con lo que necesitas comprar para combinarlas de otra manera y seguir llevándolas de una forma diferente.
Saca toda la ropa de invierno del armario: ahora que ya nos hemos puesto manos a la obra, con ganas de renovar nuestro vestuario, toca el paso más laborioso. Saca toda la ropa de invierno –jerséis, abrigos, pantalones…- y plancha las prendas con un centro de planchado antes de guardarlas de nuevo. Así evitaremos que se formen arrugas acusadas durante mucho tiempo, que luego son muy complicadas de sacar. Este paso nos ayudará dentro de unos meses, cuando tengamos que volver a hacer el cambio de armario. ¡Tendremos la ropa en mejores condiciones!
Decídete a donar las prendas que no llevas: a veces cuesta deshacerse de algunas prendas, pero es una práctica que, además de despejar el armario y dejar hueco, despeja también nuestra mente. Un truco para ayudarte a elegir las prendas que vas a donar es probarte las que no has llevado durante la pasada temporada. Este sencillo gesto te ayudará a decirte antes que si la ves sobre la cama.
Sé creativ@, dale una nueva vida a tus prendas: aprovecha la moda vintage y cambia tu ropa. Puedes cortar unos jeans y hacerlos tobilleros o shorts para la playa; cortar las mangas de una camisa de manga larga o coser unos adornos con color en una camiseta.
Limpia el polvo del armario antes de meter de nuevo la ropa: es un mueble que limpiamos con menos frecuencia y donde se acumulan ácaros. Para dejarlo impecable, te aconsejamos que pases el aspirador, especialmente, por el zapatero o la zona donde dejamos el calzado, y repases después con un trapo húmedo y otro seco.
Guarda la ropa de invierno en el altillo del armario o en cajas: podemos guardar jerséis, pantalones, camisetas en una estantería o incluso en cajas si tenemos falta de espacio y bajarlas al trastero. Y reservamos un espacio en la percha para abrigos y vestidos de invierno.
Ropa de entretiempo: no debemos olvidar que hay prendas, como camisetas de manga corta, básicos o chaquetas de entretiempo, que llevamos durante todo el año. Por eso, está bien tenerlas a mano y no guardarlas con el resto de ropa. Te aconsejamos que te dejes una estantería para ella.
Ordena tu ropa de verano por tipos: ahora que ya tenemos hueco para nuestra ropa de temporada, es hora de colocarla de forma ordenada. Los vestidos de verano, especialmente los de lino, debemos colgarlos mejor en una percha para evitar más arrugas de la cuenta. Y lo mismo con las chaquetas y los pantalones. Las camisetas, en cambio, podemos doblarlas sin problema en las estanterías. Divide las que son sin tirantes, de las de manga corta para que así a la hora de elegir tu conjunto del día, encuentres más fácil lo que estás buscando 😉
¡Ya hemos acabado! Esperamos que te hayan servido estos consejos… Si tienes niños y tienes que volver a repetir la operación con el armario de su ropita… ¡Ánimo! El resultado merece la pena 🙂