¡No hay nada como recuperar el sabor de la cocina más tradicional! Si a ti también te gusta la comida hecha en casa, es probable que en más de una ocasión te haya apetecido hacer yogur casero, sin conservantes ni colorantes.
Con una yogurtera podemos hacerlo fácilmente, siguiendo tres sencillos pasos que no te llevarán más de quince minutos. Ése es el tiempo que le ha costado a nuestra colaboradora Marta hacer unos riquísimos yogures. ¡Además, les ha añadido varios ingredientes para que estén todavía más irresistibles!
¿Cuáles son las ventajas de tener una yogurtera?
Consumir productos elaborados en casa: los postres, las recetas y los platos hechos por uno mismo saben mejor. Tú controlas los ingredientes y las cantidades que utilizas. Puedes elegir los que más te gustan y evitar los aditivos, los colorantes y los potenciadores de sabor.
¿Quieres un yogur con leche de cabra o de oveja? No siempre es fácil encontrarlos en el supermercado y, cuando lo hacemos, comprobamos que son un poco más caros que el resto. Con una yogurtera podremos hacerlos en casa, a nuestro gusto y más económicos.
Personaliza tu yogur: sé creativo en la cocina y prepara los yogures más originales, los que no puedes encontrar en la tienda. Lacasitos, virutas de chocolate, frutos secos, sirope de caramelo… ¡Lo que más te guste!
¿Cómo hacer yogures caseros?
Para hacer yogur necesitamos que la leche fermente a una temperatura adecuada durante unas horas. Es así como la leche coge la textura y el grado de acidez propio del yogur. Hacer este proceso de fermentación en casa que, a priori puede parecer laborioso, es muy fácil si tenemos una yogurtera.
Este pequeño electrodoméstico se encarga de mantener constantes las condiciones necesarias para la correcta fermentación del yogur.
- El primer paso es calentar 1, 5 litros de leche a fuego moderado, sin que llegue a hervir. Cuando esté caliente, añadimos un yogur y mezclamos con la leche. (Esto es lo más difícil que tenemos que hacer)
- Ahora sólo falta rellenar los siete vasitos de cristal e introducirlos en la yogurtera. Tapamos la yogurtera, apretamos el botón de encendido y dejamos actuar durante, al menos, 8 horas.
- Transcurrido este tiempo, dejamos que se enfríen a temperatura ambiente y los metemos en el frigorífico. Este último paso es fundamental para que este yogur natural acabe de coger consistencia.
- ¡Y listos para comer! A partir de ahora, rienda suelta a tu imaginación… Puedes añadirle mermelada, sirope, fruta…
- A Marta no le ha faltado imaginación y, como puedes ver en el vídeo anterior, ha añadido virutas de chocolate a uno y miel con plátano deshidratado a otro.
Y tú, ¿qué ingrediente añadirías a este yogur casero?