El mosto era el refresco por excelencia de los niños pequeños hace unos años. Sin embargo, la presencia de las bebidas carbonatadas lo han desplazado a un segundo plano. Cada vez se consume menos a pesar de ser una bebida refrescante y saludable, y tener un sabor dulce que encanta a los niños.
Como en este blog buscamos recetas sanas y caseras, vamos a recuperar ésta, perfecta para desayunar o merendar.
La uva es una fruta de temporada en otoño. ¡Vamos aprovecharla! Hay muchas formas de tomarla. Podemos hacer unas tartaletas de uva o hacer un delicioso mosto, además de tomarlas enteras a cualquier hora del día.
Beneficios de la uva : ¿cómo hacer mosto?
A pesar de su tamaño, es una fruta con grandes beneficios dada sus enormes propiedades.
Compuesta por una gran cantidad de agua, es fuente de fibra, vitaminas del grupo B, potasio y hierro. Tienen también fósforo y calcio. Si la tomas con la piel, la uva es también un antioxidante, porque esta parte es rica en flavonoides.
Con estos beneficios, los nutricionistas aconsejan incorporar esta fruta a nuestra dieta. ¿Te apetece un mosto?
Con la licuadora, conseguiremos hacer el mosto fácilmente. Si no tienes, no renuncies a él, también puedes hacerlo con una batidora de vaso. Después, sólo tendrás que colarlo para retirar las pieles y dejarlo totalmente líquido.
¿Cómo lo hacemos?
- Necesitamos 250 gramos de uva, que viene a ser un racimo medio. Las introducimos en la licuadora y licuamos. Al momento, saldrá todo el jugo de esta fruta.
- El mosto se toma muy frío, así que ponlo en una jarra y déjalo enfriar en el frigorífico.
Si lo vamos a hacer con la batidora de vaso, trituramos los 250 gramos de uva junto a dos vasos de agua.
Una vez que lo tenemos hecho, podemos aromatizar el mosto con canela o con unas hojitas de menta. ¡Delicioso!
¿Cómo hacer tartaleta de uvas?
Si quieres acompañar el mosto con un dulce y hacer una merienda perfecta y muy artesanal. Sigue leyendo, aquí te contamos cómo hacer unas ricas tartaletas de uva.
¿Cómo lo hacemos?
- Trituramos las galletas marías o digestive con una picadora y mezclamos con mantequilla. Colocamos esa masa de galletas en las tartaletas, para que hagan de base.
- En otro recipiente, mezclamos queso batido, leche merengada y tres huevos. Rellenamos las tartaletas y calentamos en el horno a 180 º durante aproximadamente 30 minutos.
- Cortamos las uvas por la mitad y, cuando se hayan enfriado las tartaletas, las decoramos con las uvas.
¡Ya tienes la merienda perfecta para un día de otoño!