Este viernes te proponemos un plan para este fin de semana: hacer unas ricas galletas de avena. Son un dulce perfecto, porque además de estar riquísimas tienen también ingredientes muy saludables, como los frutos secos.
La avena es una fuente importante de vitaminas y minerales, tanto es así que es un alimento perfecto para empezar el día con energía. Se recomienda incluirla en los desayunos, especialmente en el de los más pequeños. De hecho, la leche con avena es el desayuno estrella de los niños en los países nórdicos.
El único inconveniente que nos encontramos con la avena es que tiene un sabor que a veces no convence a los más pequeños de la casa. Por eso, esta receta es perfecta para ellos, porque mezcla la galleta, que les encanta, con la avena.
Y lo mismo para los más mayores, los frutos secos y la avena nos darán la energía que necesitamos para afrontar nuestro día de trabajo o para hacer ejercicio. ¿Nos ponemos con ellas?
¿Qué ingredientes necesitamos para esta receta?
- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 gr de azúcar moreno
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
- Extracto de vainilla
- 130 gr de harina
- 5 g de levadura
- 130 g de copos de avena
- 60 g de nueces peladas y picadas
- 40 g de pasas
Además de estos ingredientes, necesitamos una batidora de repostería para hacer la receta en menos tiempo.
¿Cómo hacer galletas de avena caseras?
- Antes de ponernos manos a la obra, precalentamos el horno a 180º, para ganar tiempo.
- Con una batidora de repostería, batimos la mantequilla con el azúcar hasta integrar todos los ingredientes.
- A continuación, añadimos el huevo y seguimos batiendo. Aquí agregamos también el extracto de vainilla.
- Tamizamos la harina junto a la levadura y la sal. Cuando lo tengamos, lo añadimos a la mezcla anterior.
- El siguiente paso es incorporar el resto de ingredientes, esto es avena, pasas y nueces picadas. Removemos con espátula hasta que esté todo integrado.
- Formamos las bolas -cada una de 50 gramos aproximadamente-.
- Después en una bandeja con papel de horno, aplanamos las bolas, dejando separación entre ellas, porque al llevar levadura crecen un poco.
- Horneamos durante 15 minutos aproximadamente, hasta que estén doraditas. ¡Cuidado porque el tiempo depende de cada horno!
- Después, dejamos que se templen, despegamos y dejamos en una rejilla hasta que se enfríen.
Y siguiendo estos pasos tan sencillos, nos han quedado así de bien. Además, caseras. ¡No se puede pedir más! 😉
