El pan es el manjar por excelencia en la dieta mediterránea. Si te das cuenta, está presente en las cinco comidas diarias: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Es un ingrediente perfecto y saludable para acompañar cualquier receta, tanto dulce como salada, y cuenta con una ventaja: gusta a todo el mundo.
Dicen que la felicidad está en las pequeñas cosas… también en el pan. Piensa en el olor a pan tostado y a café recién hecho por la mañana o en un croissant tostado y crujiente… No hay nada como comenzar el día con estos pequeños detalles, que cuestan muy poco, y nos dan energía para afrontar nuestra jornada.
Pero además de unas ricas tostadas de mantequilla y mermelada, o de tomate y aceite, el pan tostado es perfecto para acompañar otras comidas. Puede ser la base de un bocadillo caliente; un delicado canapé o unos ricos tostones para acompañar una crema fría o un puré caliente.
Con un tostador plano, podremos tostar todo tipo de pan: de barra, de bollo, de hogaza, elaborados con distintas harinas o aderezados con semillas o frutos secos. Y de distinto tamaño. Ésta es una de las ventajas de tener un tostador plano.
Ventajas de una tostadora horizontal
Tener una tostadora horizontal a mano en casa es un pequeño gran acierto para preparar cenas rápidas, tapas y bocadillos.¿Qué más ventajas le ves? ¡Comparte con nosotros tus recetas hechas con el tostador plano! 😉