Cómo planchar tejidos de verano con un centro de planchado

A estas alturas es probable que hayas hecho el cambio de vestuario y que tu armario se haya llenado de colores vivos. Si todavía no has tenido tiempo, aquí tienes 8 tips que te ayudarán a ponerte con ello.

Después de ordenar nuestras estanterías, nos encontramos con ropa que debemos volver a lavar y planchar, antes de llevarla de nuevo. Aunque procuramos guardar la ropa ordenada, nuestras prendas han estado plegadas durante una larga temporada. Y por eso, hay arrugas o pliegues que son más costosos retirar.

Para empezar de cero, el primer paso es volver a lavar la ropa más arrugada y plancharla con un centro de planchado potente. Un truco que nunca falla es planchar la prenda cuando todavía está húmeda. ¡Así las arrugas saldrán con mayor facilidad!

El verano llega de la mano de nuevos colores, pero también de los tejidos propios de esta estación: el lino, la gasa, la seda o el algodón son los básicos del verano. Algunos, especialmente los tres primeros, suelen ser más delicados y requieren más cuidado a la hora de plancharlos.

 ¿Cómo planchar el lino?

Si hay un tejido veraniego por excelencia, ése es el lino. No sólo se utiliza para confeccionar todo tipo de prendas –vestidos, pantalones, camisolas…-, también se usa para sábanas y mantelería. El lino es suave, fresco y resistente. Parece el tejido perfecto, pero tiene un pequeño inconveniente. Se arruga con mucha facilidad, pero nada que no se pueda resolver con los siguientes consejos y un centro de planchado.

¿Cómo planchar el lino natural?

 

¿Cómo planchar la gasa, la seda o el raso?

Estos tejidos son especialmente delicados y, por eso, hemos elegido el centro de planchado vertical. Es muy útil para tejidos que se arrugan fácilmente y no pueden ser planchados de forma convencional. Este centro de planchado no daña la ropa, al no estar en contacto directo con el tejido, ni cambia el color de las prendas, ni produce brillos.

¿Cómo se utiliza?

Cogemos el vestido de gasa, raso o seda y lo colgamos en la percha. Cuando esté perfectamente colocado, encendemos el centro de planchado y empezamos a planchar con un vapor constante. Es muy fácil, porque no requiere práctica ni técnica. Sólo debemos pasar el vapor por toda la prenda, incidiendo en las arrugas o pliegues.

En verano, solemos llevar colores suaves, pasteles o blancos… Por eso, antes de planchar, asegúrate de limpiar muy bien la suela de la plancha y de quitar los residuos de cal. ¡Así tu ropa lucirá perfecta! 🙂