Hay muchas leyendas sobre el origen del té. Unas lo atribuyen al emperador chino Shen-Nung en el 250 a C y otros al príncipe indio Bodhi-Dharma. Lo que está claro es que la tradición de utilizar hojas de té para dar sabor al agua nació en Oriente hace miles de años y ha llegado hasta nuestros días. De hecho, el té es la bebida más consumida en el mundo, después del agua. Al día se toma cerca de 2.000 millones de tazas de té, según la Organización Mundial de la Salud.
Sus propiedades son muy ventajosas para nuestro organismo, ya que es un antioxidante magnífico que previene el envejecimiento y ayuda a mejorar el rendimiento cognitivo. Contiene cafeína, pero en mucho menor medida que el café, así que es una opción perfecta para aquellos días en los que necesitamos estar despiertos, pero no más nerviosos.
Con la llegada del otoño, el té calentito, al que habíamos relegado en verano, vuelve con fuerza para quedarse unos meses con nosotros. Y aquí las opciones son muchas. Todos conocemos los tipos de té que existen: té verde, té rojo, té blanco… Pero podemos hacer muchas versiones, aportando aromas diferentes a los clásicos tés.
Té Chai
Empezamos con un té intenso, que nos recuerda a La India por la cantidad de especias que lleva. Aunque lo encontramos en el supermercado hecho, podemos hacerlo en casa. La ventaja de hacerlo nosotros es que nos evitamos aditivos extras y su sabor es mucho más intenso. Además, sorprenderás a tus invitados con un té casero, hecho por ti mism@.
¿Qué necesitamos?
- 1 taza de té negro en hojas
- Cardamomo
- Canela
- Estrellas de anís
- Clavos
- Jengibre
- Pimienta
¿Cómo lo hacemos?
El primer paso es buscar un recipiente, como un vaso de cristal o una bolsa con cierre hermético-, para guardar la preparación de las especias.
Partimos las vainas de cardamomo y las ramas de canela y las introducimos en el frasco con el resto especias. Después, agitamos para que todo quede bien mezclado. Y lo mantenemos muy bien cerrado, para no perder los aromas. ¡Cuanto más tiempo mejor!
Cuando nos dispongamos a hacer el té, hervimos agua. Con el hervidor de Ufesa, conseguiremos hacerlo de una forma segura. Además, el hervidor actúa también como un termo, por lo que mantendrá el agua caliente y podremos hacer cuantos tés queramos, sin necesidad de volver a calentar el agua. Cuando el agua está en su punto, se enciende un piloto luminoso. Tiene capacidad para hervir 1/2 litro de agua de forma rápida y su tamaño compacto y el recogecables hace que podamos guardarlo fácilmente en cualquier hueco de nuestra cocina.
Con un cazó de té, cogemos las especias y lo metemos en una tacita con agua caliente. Unos minutos después, tendremos nuestro té listo. También podemos tomarlo con leche como en la imagen.
Té de frutas
Si te apetece un té frutal, aquí te proponemos uno con frutas deshidratadas. Con un deshidratador, podemos deshidratar las frutas de verano y degustarlas durante todo el año, como aperitivo, como condimento para platos más elaborados, o en el té, como vamos a hacer ahora. Añadiendo albaricoque deshidratado a nuestro té blanco, conseguiremos darle un toque y un sabor distinto y original. Y lo mismo si queremos probar con otra fruta otoñal. Por ejemplo, con frutos del bosque.
Podemos guardar las frutas previamente deshidratadas en unos botes como estos, para utilizarlos a lo largo del año. ¿Cómo las hemos deshidratado?
Si tenemos un hervidor de agua en casa podremos preparar las infusiones en poco tiempo. Vertemos el agua caliente en la tetera y añadimos el té. También podemos utilizar té en bolsitas y prepararlo directamente en las tazas
Al servirlo añadimos a la tacita de té, una o dos piezas de albaricoque deshidratado y dejamos que repose unos instantes.
¡Podemos probar a combinar el sabor de varias frutas deshidratadas en nuestro té blanco!
Té moruno
Y acabamos con un té moruno artesano, hecho en casa. Éste es uno de los tés más consumidos del mundo, especialmente en los países árabes. Su ingrediente estrella es la hierbabuena. Es el más sencillo de preparar. Sólo necesitamos té verde, hierbabuena y agua hirviendo. Sencillo y delicioso a la vez. En los países árabes, el té forma parte del ritual de bienvenida.