Hoy te proponemos otro postre casero y fácil de hacer para añadir a tu lista de tartas caseras, para este verano. Después de hacer una tarta fría con mucho color, pasamos a otra que tampoco necesita horneado. Lo mejor de esta receta es que está deliciosa y es rapidísima de hacer.
¿Qué necesitamos?
- Treinta galletas maría
- 1/ 2 vaso de mantequilla.
- Una cucharada de canela
- ½ vaso de azúcar
- Dos sobres de cuajada
- 500 ml de nata líquida
¿Cómo lo hacemos?
– El primer paso para hacerr este tipo de tartas caseras es triturar todas las galletas. Para ayudarnos podemos usar un procesador de alimentos o una jarra batidora y quedan perfectas. Cuando las tenemos todas trituradas añadimos la mantequilla líquida, que previamente hemos calentado en el microondas, y echamos una cucharadita de canela.
– A continuación, mezclamos bien la masa de galletas y la colocamos de base en el molde de la tarta . ¡Ya tenemos el primer paso hecho!
– El segundo paso es calentar en el fuego la nata, la leche –vaso y medio- y medio vaso de azúcar.
– Después disolvemos la cuajada de los dos sobres en medio vaso de leche y removemos para que no queden grumos.
– Cuando empiece a hervir la nata, la leche y el azúcar, añadimos la mezcla de la cuajada y cuando vuelva a llegar a ebullición retiramos del fuego.
– Vertemos la mezcla sobre las galletas y dejamos reposar hasta que se enfríe.
– Después, la introducimos en el frigorífico y dejamos que se enfríe al menos tres horas antes de probarla.
– Para darle el toque final, siempre podemos añadir chocolate líquido por encima
¡Ya tenemos otra tarta fácil de hacer! Más tartas caseras aquí.