Disfrutar del sabor natural de un polo casero es un placer que cuesta muy poco y que podemos hacer en verano. Sólo necesitamos seguir estos consejos para deleitarnos con uno de estos helados caseros.
Además, es un plan perfecto para hacerlo con los más pequeños de la casa. Ellos disfrutan preparándolos y nosotros lo hacemos viendo sus caritas de ilusión. Aprenden, además, que no todo es inmediato y que deberán esperar al menos un día para poder degustar lo que ellos mismos han elaborado.
Y por si fuera poco, gracias a esto ganamos la eterna batalla de que coman fruta. No tienen conservantes ni colorantes, sólo alimentos naturales y muy nutritivos. ¿Quieres empezar? Te damos 3 propuestas.
Calipos de lima limón
Este helado es un clásico del verano. Gracias a los moldes de silicona con forma de calipo que podemos encontrar en cualquier tienda online, podemos hacer unos calipos caseros riquísimos.
¿Qué necesitamos?
- Un limón grande o dos limones pequeños
- Dos limas
- 800 ml de agua fría
- 175 gramos de azúcar
- Colorante verde
¿Cómo lo hacemos?
- En primer lugar, rallamos la piel de las dos limas y del limón por encima, sin llegar a la parte blanca, más amarga. Con un exprimidor o una licuadora sacamos todo el zumo de las frutas.
- A continuación, en el vaso de la batidora, añadimos el agua fría, el zumo de los limones y las limas; el azúcar y la ralladura. Batimos todo hasta que quede un jugo homogéneo y lo colamos con un colador grande varias veces, para retirar las ralladuras.
- Para darle el toque verde característico del polo lima limón, añadimos una gotita de colorante y removemos con una cucharada.
- Ahora sólo falta rellenar los moldes y enfriarlos en el congelador durante al menos 7 horas.
Polos de sandía
Si prefieres un sabor más dulce, no tan ácido, el polo de sandía es una buena opción. Además es una fruta de temporada, que encontraremos fácilmente en el supermercado.
¿Qué necesitamos?
- 1 kilo de sandía
- 200 ml de agua
- 100 gramos de azúcar blanco
- Esencia de vainilla
¿Cómo lo hacemos?
- En un recipiente a fuego medio, mezclamos el agua con el azúcar blanco para que éste se disuelva perfectamente. Añadimos también la esencia de vainilla, aunque es opcional en función de nuestros gustos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
- A continuación, en la batidora de vaso trituramos la sandía junto a la mezcla de agua y azúcar. ¡Ya lo tenemos! Ahora sólo falta rellenar los moldes sin llegar hasta arriba, ya que al pasar de líquido a sólido, el polo aumenta de tamaño y luego es más difícil sacarlos del molde.
Polos caseros de 3 sabores
En verano tenemos una gran variedad de frutas de temporada: melocotones, nectarinas, sandías, melocotón… Como nos gustan todas, vamos a hacer un polo de 3 sabores para meter varias piezas de frutas. Este polo que vamos a hacer es sin azúcar añadido. Para ello, vamos a elegir frutas maduras, ya que son las más dulces. De esta forma, nos evitamos añadir más azúcar.
¿Qué necesitamos?
- Un melocotón y una nectarina
- Tres kiwis
- 400 gramos de sandía
- 200 ml de agua
¿Cómo lo hacemos?
- En una batidora de vaso – si no tenemos siempre podemos utilizar una batidora de mano– , trituramos una nectarina y un melocotón junto a un vaso de agua fría. Cuando esté listo, rellenamos la base de nuestro molde ocupando el primer tercio y congelamos.
- Transcurridos al menos siete horas, continuamos con la segunda parte de nuestro polo. Trituramos la sandía o el melón – a gusto de cada cual- con un vaso de agua fria en la batidora de vaso. Y repetimos la operación, rellenamos el molde hasta un poquito más de la mitad, dejando espacio para el tercer sabor. Introducimos en el congelador otras siete horas.
- Llegamos al último paso de nuestro polo tricolor. Para darle un tono más llamativo, hemos elegido el verde del kiwi. Trituramos 3 kiwis en la batidora junto a un vaso de agua y completamos con la mezcla el molde del helado. Volvemos a congelar otras 7 horas. ¡Es más laborioso que el resto, ya que debemos repetir los pasos 3 veces, pero el resultado merece la pena! Tenemos unos helados muy coloridos. ¿Te apetece uno?
¡Truco!
Si los has hecho alguna vez, sabrás que cuesta un pelín sacar los polos del molde. Prueba a introducirlos en un recipiente con agua caliente, verás como el molde cede y podrás sacar el polo sin esfuerzo. 🙂