Plantas aromáticas para decorar tu cocina y condimentar tus platos

Plantas aromáticas para la cocina

Probablemente ya te habrás dado cuenta de que en este blog nos gustan los pequeños grandes aciertos. Detalles que marcan la diferencia y que son muy prácticos para nuestro día a día. Y en este post vamos a hablar de uno de ellos, un truco dos en uno que nos servirá para decorar nuestra cocina y para condimentar nuestros platos.

Sí, hablamos de las plantas aromáticas. Son perfectas para dar color a nuestra cocina y hacerla todavía más entrañable. A diferencia de otras plantas, no necesitan mucha luz y crecen sin problema en estancias interiores. No requieren tampoco de muchos cuidados, porque, la mayoría, son plantas mediterráneas, que no necesitan mucha humedad.

Y lo mejor de todo es que, además de decorar nuestra cocina, podemos saborearlas también en nuestros platos. Las plantas aromáticas son capaces de dar a nuestras recetas un toque especial y de hacerlas diferentes a otras similares. Fíjate en las propuestas de los cocineros, siempre tienen a mano hierbas aromáticas para condimentar sus platos y si son frescas, todavía mejor.

¿Cuáles son esas plantas?

Empezamos nuestra lista de plantas aromáticas, con el propósito de darte ideas para decorar tu cocina con ellas.

Está claro que cultivar plantas aromáticas tiene sus ventajas. Además de decorar la cocina, tendremos siempre especias a mano para condimentar nuestros platos y, además, frescas, que siempre tienen mejor aroma y mejor sabor. Tan sólo tendremos que coger unas cuántas hojas y picarlas como en esta fotografía, en la que hemos utilizado, por ejemplo, el molinillo del procesador de alimentos, perfecto para pequeñas cantidades.

 

¿Cómo conservar las plantas aromáticas?

Ya que las tenemos plantadas en macetas en nuestra cocina, lo ideal es triturar o picar sólo la cantidad que vayamos a necesitar, pero si en algún momento no hemos medido bien, siempre las podemos conservar. ¿Cómo?
La primera recomendación es no guardarlas en el frigorífico, ya que con el frío pueden llegar a perder parte de su aroma, cuando precisamente lo que queremos es que aporte sabor a nuestras recetas. Dicho esto, lo mejor es conservarlas en un tarro de cristal con un poquito de aceite de oliva.