El efecto terapéutico del calor para la espalda

Diciembre es un mes especial. Con él, terminamos el año y celebramos una de las fiestas más esperadas: la Navidad. Las calles se llenan de luces, colores, canciones populares, festivales escolares… Pero, además de este aliciente navideño, que ya por si solo tiene mucho peso, diciembre tiene también otro atractivo. ¡Es el mes del año con más festivos! Y todos son bienvenidos.

El 6 de diciembre celebramos el Día de la Constitución. A esta fiesta nacional, le sigue el festivo de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre, por lo que en una semana tenemos dos días libres para hacer muchos planes. Hay quienes aprovechan estos dos festivos y hacen unas “minivacaciones”.

Si eres de los afortunados que tiene puente, no olvides aprovechar estos días para desconectar. También si no lo tienes, porque no es nada habitual encontrarnos con dos días festivos en una misma semana.

Es un buen momento para relajarnos, quitar dolencias y cargar las pilas de cara a la última recta final del año, donde el trabajo se acumula y los compromisos sociales se suceden…

Es un buen momento para relajarnos, quitar dolencias y cargar las pilas de cara a la última recta final del año, donde el trabajo se acumula y los compromisos sociales se suceden…

El calor es un buen aliado para conseguir destensar nuestros músculos. Tiene un efecto terapéutico, actúa como analgésico y relajante, por eso, se utiliza en muchos tratamientos. Con las mantas y almohadillas eléctricas de Ufesa, podemos beneficiarnos de todos las ventajas del calor en nuestra propia casa.

Las almohadillas eléctricas son muy fáciles de usar, por lo que podemos utilizarlas mientras vemos una película cómodamente en el salón de nuestra casa o leemos un libro en la cama.

Manta eléctrica para la espalda: ¿Qué dolencias podemos tratar?

¿Cómo funciona una manta eléctrica?

El dolor de espalda es una de las dolencias más comunes del ser humano. Las malas posturas, el estrés o las horas frente al ordenador hacen que nuestra espalda se sobrecargue más de la cuenta y tengamos puntos de dolor. Las cervicales y las lumbares son las zonas más castigadas y el calor ayuda a aliviarlas, destensando los músculos. La aplicación de calor tiene efectos vasodiladores. Si aumentamos el flujo sanguíneo en la zona que nos duele, favorecemos el aporte de oxígeno, que nos ayuda a eliminar sustancias de desecho, de esta forma conseguimos un efecto analgésico. Además, cuando aumentamos la temepertatura del cuerpo nuestros músculos se relajan.

 

 

 

Como todos los dolores no son iguales, hay diferentes tamaños de almohadillas y mantas eléctricas, que se ejustan a la zona que queremos tratar.

Si tus problemas se centran en la zona lumbar, hay almohadillas específicas para esta zona. Su tamaño -27 x 55 cm- y su forma más alargada, hace que podamos colocarla fácilmente alrededor de la cintura a la altura de las lumbares.

En cambio, si te molesta la zona cervical o parte superior de la espalda, hay otras más grandes que llegan a cubrir la espalda y se adaptan al cuello.

¿Cuáles son las características de la almohadilla eléctrica?

Con una almohadilla así, podrás beneficiarte de todas las ventajas del calor y terminar tu día relajado. En Ufesa nos gusta cuidar de ti.