Una era donde el bienestar y la buena salud han cobrado un interés especial en la sociedad, ha hecho que tome valor aun mas una alimentación libre de químicos y de productos procesados. Encontrar o descubrir complementos alimenticios saludables se ha vuelto una tarea más accesible y el caso del aceite orgánico es uno de los más particulares por presentar una inmejorable alternativa con altas propiedades curativas.
El aceite orgánico puede ser extraído o bien del olivo o del coco. Son dos de los productos más conocidos y popularizados hasta el momento y ambos contienen ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que entre muchos otros beneficios ayudan a reducir los niveles de colesterol malo, beneficiando el control de la hipertensión arterial y cualquier enfermedad cardiaca, además de reducir la aparición de trombosis. ¿Aún no lo has incorporado en la preparación de tus alimentos?
Además de prevenir enfermedades coronarias, el aceite orgánico previene la aparición de diabetes tipo 2, un estudio confirmado y avalado por la Fundación Española del Corazón. Es también un excelente producto que previene el envejecimiento prematuro. Este tipo de aceites contienen antioxidantes y Vitamina E que previenen que los radicales libres dañen la piel y evitan la oxidación celular que frena la producción de colágeno, un nutriente importante para la elasticidad de la piel.
Aunque el aceite orgánico contiene altos componentes calóricos, el uso continuo de estos aceites en una dieta diaria, reduce los índices de obesidad, puesto que este tipo de grasas se digieren mejor que los otros aceites y aumenta el colesterol bueno. Sin contar que cuenta con un componente que tiene efectos laxantes muy suaves. Es por ello que es tanto el aceite oliva orgánico como el de coco son imprescindibles en muchas de las dietas para obtener un peso ideal o para los mismos atletas.
Estudios recientes corroboran sus beneficios
En cuanto al fortalecimiento de los huesos, se ha determinado que el aceite orgánico como el aceite de oliva virgen protege a nivel óseo, ya que permite absorber mejor la vitamina D y el calcio y permite la concentración de osteocalcina una proteína del sistema ósea. Pero para que este tenga un efecto positivo manifestando estos beneficios, debe consumirse a diario entre tres y seis porciones de aceite en la comida.
Por su parte los ácidos grasos de los aceites orgánicos como el extraído del coco, ha demostrado un importante aporte a la mejoría de los pacientes con Alzheimer. Según estudios el mantener una dieta rica en cetoninas produce considerables mejorías en esta enfermedad. Las cetonas son lo que el cuerpo produce cuando convierte la grasa (en lugar de la glucosa) en energía. Y una fuente primaria de cuerpos cetónicos son los triglicéridos de cadena media (MCT) encontrados en el aceite de coco.
No hay duda que cada vez más son los hallazgos que determinan los beneficios de los aceites orgánico. A nivel digestivo también promueven la digestión sana, puesto que las grasas y los componentes naturales contenidos en ellos pueden digerirse fácilmente. Del mismo modo ayuda a aliviar los síntomas de enfermedades gastrointestinales como úlceras y gastritis y disminuye considerablemente la formación de cálculos biliares.