¿Cuándo fue la última vez que limpiaste tu plancha de vapor? No te preocupes si no te acuerdas, no es muy común limpiar este pequeño electrodoméstico. Sin embargo, es muy importante realizar un mantenimiento frecuente. Por eso, queremos ayudarte a solucionar las dudas que te puedan surgir con algunos consejos sobre cómo cuidar y limpiar la plancha de vapor. Así conseguirás alargar la vida de tu plancha y evitarás dejar manchas de cal en tu ropa limpia. ¡Empezamos por el mantenimiento!
Trucos para limpiar la plancha: mezcla agua destilada y agua del grifo
En algunas regiones, el agua del grifo tiene un nivel de dureza alto, es decir, lleva más cal y ésta, a la larga, puede dañar el centro de planchado si no la limpiamos con frecuencia. Por eso, lo más recomendable es utilizar una mezcla de agua destilada y agua del grifo en igual medida. Si en tu ciudad el agua tiene mucha cal, puedes probar a añadir el doble de agua destilada.
¿Y qué ocurre si no tenemos agua destilada en un momento dado y tenemos que planchar? En estos casos, no ocurre absolutamente nada por utilizar agua del grifo durante unos días. Después, tan sólo tendremos que limpiarla como te indicamos a continuación. Otro truco para estos días es usar agua hervida.
Ajusta siempre la temperatura al tejido
Esto es clave no sólo para evitar sustos con nuestra ropa, sino también para evitar que aparezcan manchas en la suela de la plancha. Si utilizamos una temperatura muy alta para un determinado tipo de tela, parte del color puede quedarse en la plancha sin darnos cuenta y manchar la siguiente prenda que vayamos a planchar.
Para evitarlo, también podemos echar un rápido vistazo a la suela de la plancha antes de ponerla en contacto con la ropa.
Normalmente, las prendas sintéticas son las que menos temperatura aguantan, así que, si vas a planchar una de ellas, elige la temperatura más baja. En el lado contrario están las prendas que podemos planchar con más temperatura, las de algodón. Con la seda y la lana, utilizaremos una temperatura media.
Limpia la suela de la plancha
Es importante limpiar las posibles manchas que queden en la suela cuanto antes para que sea más fácil quitarlas. Para ello, extendemos sobre la tabla de planchar un trapo de algodón seco y pasamos la plancha caliente a máxima temperatura. En ningún caso debemos usar productos abrasivos o disolventes para limpiar la suela de la plancha. Tampoco debemos frotarla con vinagre, ya que podemos estropearla. El vinagre podemos utilizarlo para limpiar otros electrodomésticos, pero en ningún caso para la plancha.
Si la mancha no ha desaparecido al pasar la plancha por el trapo de algodón, podemos terminar de limpiarla con un esponja suave. Eso sí, siempre con el centro de planchado apagado. Después de frotar, la secamos con un paño limpio y no aseguramos que esté totalmente seca antes de volverla a utilizar.
¿Se puede utilizar agua perfumada?
El agua de planchado perfumada es cada vez más frecuente, especialmente para planchar ropita de bebé. Hay cestas de regalo que la incluyen entre todos sus productos. Pero, ¿podemos añadirla a la plancha como si fuera agua destilada sin dañar la plancha? La respuesta es NO porque podemos estropear el electrodoméstico.
La mejor opción para perfumar la ropita de nuestro bebé es pulverizarla con el agua perfumada y pasar la plancha sobre ella. De esta forma, la ropa se quedará con el perfume sin dañar la plancha.
Limpia los orificios de cal
Si hace mucho tiempo que no limpias tu plancha, verás que la cal se ha acumulado en los orificios de la plancha, taponando la salida del vapor. Esto hace que nuestra plancha no acabe con las arrugas tan rápido como nos gustaría y que parte de esa suciedad acabe en nuestra ropa. Para ello, debemos seguir los consejos del apartado para limpiar la suela del manual de instrucciones.
Otra forma de limpiar los orificios es utilizar la fuerza del vapor. Para ello, llenamos el calderín por la mitad, aproximadamente, y seleccionamos la temperatura máxima. Cogemos la plancha en vertical y pulsamos el botón de liberación de vapor hasta que el depósito de agua se quede vacío.
Cogemos la plancha en vertical y pulsamos el botón de liberación de vapor hasta que el depósito de agua se quede vacío.
Si, a pesar de todo, todavía queda cal incrustada, podemos utilizar unos bastoncillos de los oídos humedecidos en agua y jabón e ir limpiando uno a uno. Eso sí, en ningún caso debemos utilizar objetos punzantes ni metálicos para limpiarlos.
¡Esperamos que te hayan servido estos consejos! ¿Conoces alguno más?