Cómo hacer la masa de unas croquetas caseras de jamón y setas

Cómo hacer la masa de croquetas

Te prometimos otro truco culinario con setas y, como lo prometido es deuda, aquí lo tenemos. Se trata de otro pequeño detalle que podemos hacer con el polvo de setas.  Muy sencillo, pero muy práctico, ya que con un simple gesto haremos nuestras croquetas mucho más sabrosas.

 

¿Cómo preparamos la masa de las croquetas?

Coge papel y boli, porque le hemos preguntado a Milagros su receta de croquetas y damos fe de que le salen riquísimas. ¡Nos lo cuenta ella!

Hasta aquí la receta de Milagros, pero nosotros hemos decidido añadirle un toque a setas que las hace todavía más ricas, si cabe.

¿Y el sabor a setas?

Si probaste a potenciar el sabor de tu risotto con el anterior post, probablemente tendrás guardado el polvo de setas para utilizarlo en esta ocasión en otro plato. Si ya se ha agotado, siempre podemos volver a hacerlo.

Una vez que tenemos las setas deshidratadas las trituraremos para conseguir el polvo. A nosotros nos gusta hacerlo en el molinillo del procesador de alimentos porque solo tardamos unos segundos. Igual que las setas deshidratadas, podemos guardar también las setas en polvo en un bote y utilizarlo como especia.

Y eso es lo que vamos a proponerte en este post. ¡Mezclar el polvo de setas con el pan rallado para empanar unas ricas croquetas de jamón! Mmmmm, delicioso…

¿Cómo se prepara el polvo de setas?

El otoño está ligado a los  paseos por el monte y a la recogida de todo tipo de setas.  Si has llenado de robellones una cesta de mimbre, esta es una buena idea para conservarlas y sacarle partido. Lo primero que tenemos que hacer es deshidratarlas.  Podemos hacerlo con un deshidratador de alimentos, como en este vídeo. Colocamos las setas en cada una de las bandejas, encendemos el deshidratador y, unas horas después, tenemos las setas completamente deshidratadas. Si no tenemos deshidratador de alimentos, podemos usar la técnica de nuestros abuelos: dejarlas al sol durante varios días para que se sequen, aunque ahora, con días más fríos y menos horas de sol, es más complicado.

Como los deshidratadores tienen varias bandejas apilables, te aconsejamos que deshidrates una buena cantidad de setas y las conserves en un frasco de cristal cerrado y protegido de la humedad, la luz y los olores. Así las tendrás siempre a mano para utilizarlas como condimento para otros platos o como ingrediente para hacer nuevos trucos como este.