No hay nada como aprovechar las frutas de temporada para disfrutar del sabor auténtico. Para ello, debemos saber cuáles son las que corresponden a cada mes. En el post de hoy, vamos a contarte las frutas de mayo, para que cuando vayas a comprar sepas cuáles tienes que elegir. ¡Estos son los sabores de la primavera!
Frutas de temporada en mayo
Albaricoque
El albaricoque es el rey de las frutas de mayo. En esta época del año está más jugoso y carnoso, así que si lo ves en la frutería, no lo dudes y llévatelo a casa. Es una pieza que, además, podemos tomar tanto de postre como de tentempié a cualquier hora del día. Como todas las frutas, tiene propiedades muy beneficiosas para la salud, y es rico en vitamina C, potasio, calcio, betacarotenos y taninos. Además, es un gran aliado para el tránsito intestinal.
Para la merienda o el almuerzo de los niños es perfecto porque se come entero, sin necesidad de pelarlo. ¡También podemos deshidratarlo con un deshidratador para tener un saludable ‘snack’, perfecto para reponer fuerzas antes y después de hacer deporte!
Cerezas
La verdad es que la primavera llega cargada de frutas muy sabrosas que gustan prácticamente a todo el mundo. ¿A quién no le apetece un puñado de cerezas? Tienen un color tan llamativo que nos entran por los ojos desde el primer momento. ¡Qué ricas!
La cereza tiene también muchas propiedades como todos los productos naturales, tantas que algunos han llegado a llamarla una ‘súper fruta’. Para empezar es una de la frutas con mayor concentración de antioxidantes y es una fuente de fibra.
Si hacemos el yogur en casa con una yogurtera, podemos endulzarlo con trocitos de cereza y cereales. Puede ser un desayuno delicioso, energético y, sobre todo, muy saludable. ¿Te gusta la idea?
Melocotón y la nectarina
Son los hermanos mayores del albaricoque y también mayo es su mejor mes. Al ser unas frutas muy jugosas son perfectas para hacer zumos naturales o incluso para aderezar nuestras ensaladas.
Combinan de maravilla con los ingredientes de una ensalada, ya que aportan un sabor original y diferente, además de dar mucho color a nuestro plato.
Limón
Aunque nos parezca que el limón es una fruta de todo el año, en realidad es en primavera cuando más jugoso y sabroso está. Su sabor ácido y dulce a la vez hace que lo utilicemos para muchas cosas, tanto para aderezar platos de pescado o marisco como para hacer helados o cócteles. Sin duda, es una fruta que no debe faltar en casa. Incluso es práctica para limpiar o para eliminar malos olores, ya que actúa como un desinfectante natural.
Como el verano está a la vuelta de la esquina, te contamos cómo hacer un delicioso helado de limón casero.
¿Qué necesitamos?
- 1/2 litro de leche.
- 250 gramos de azúcar.
- 4 o 5 limones para un vaso de zumo.
- Ralladura de limón al gusto.
- Dos claras de huevo.
¿Cómo lo hacemos?
- Exprimimos 4 o 5 limones con un exprimidor, hasta conseguir llenar un vaso entero.
- A continuación, separamos las claras de huevo y las batimos con las varillas de la batidora de repostería, hasta llevarlas a punto de nieve.
- Mezclamos las claras de huevo, la leche, el zumo de limón y los 250 gramos de azúcar y batimos la mezcla con la batidora.
- Por último, añadimos por encima la ralladura de limón para potenciar el sabor y lo introducimos en el frigorífico. Podemos utilizar moldes para hacer helados individuales. ¡Qué ricos!