Si hay un tejido idóneo para este verano, ése es es el lino. Y más con las temperaturas alcanzadas este mes de julio. Vestidos, pantalones cortos y largos, camisolas y camisas de lino son prendas frescas, suaves y resistentes. El uso de una de las fibras naturales más usadas se remonta al antiguo Egipto, cuando se utilizaban para las ceremonias.
¿Y has probado a dormir entre sábanas de lino? Son perfectas, para las noches de verano, porque son suaves y refrescantes… Además de en prendas de vestir y en ropa de cama, el lino es también muy frecuente en la mantelería.
Lo pongas donde lo pongas, el lino es siempre una opción segura, sólo tiene un pequeño inconveniente. Es un tejido que se arruga con muchísima facilidad. Por ello, nos hemos puesto manos a la obra para planchar y quitar esas pequeñas arrugas de nuestras prendas. ¿Cómo planchar el lino? Aquí tenemos unos consejos para planchar el lino natural.
En esta ocasión, María nos enseña cómo ha planchado unas sábanas de lino de su abuela. La abuela de María – Margarita- decidió darle estas sábanas a su nieta mayor, no porque fuera la mayor, sino por una sencilla razón: las sábanas tienen un pequeño bordado con las iniciales y coincide que las dos tienen las mismas, aunque con distinto nombre y apellido.
En esta fotografía, se puede apreciar el bordado de la sábana.
El lino es una tela que, aunque la guardes perfectamente doblada, se arruga con facilidad.
Encendemos nuestro centro de planchado; elegimos una temperatura media y planchamos con mucho vapor.
¡Y preparados para planchar con vapor! Con los centros de planchado conseguimos planchar hasta las arrugas que más se resisten, con menos esfuerzo y en menos tiempo.
¿Cómo planchar el lino? Espero que estos consejos hayan resuelto tus dudas. ¿Tienes más trucos?