Hoy vamos a hacer masa de pizza italiana. Una receta muy sencilla que podemos hacer con los más pequeños de la casa. Es fácil de hacer y, sobre todo, divertida. Como siempre que hacemos una receta casera, la mejor parte es que podemos hacerla a nuestro gusto, elegir nuestros ingredientes preferidos y combinar sabores que no encontramos en el supermercado. Es decir, hacer una pizza original, marca de nuestra casa.
¿Has probado alguna vez una pizza de sardinas y pimiento? o ¿una de jamón serrano con berenjena? Haciendo nuestra propia pizza en casa, podemos hacerla como más nos guste… incluso sin queso, si no te gusta… ¡Ésa es la ventaja!
La masa es la clave de una buena pizza. Y es muy fácil hacerla. Tan sólo necesitamos:
- 400 grs. de harina
- 200 ml. de agua
- Dos cucharadas de aceite de oliva (si es virgen extra, mucho mejor)
- Una pizca de sal
Vertemos la harina en un bol y le añadimos una pizca de sal. Añadimos agua y las dos cucharadas de aceite de oliva. ¡Ya tenemos todos los ingredientes en el mismo recipiente! Ahora sólo falta amasar y amasar y amasar… hasta que se forma una bola más o menos homogénea. Cuando ya la tenemos, la dejamos en el mismo bol, tapamos con un trapo y dejamos reposar una media hora.
Hacer masa para pizza con la panificadora
Si tenemos una panificadora, podemos hacer la masa en menos tiempo y con menos esfuerzo. Ella hará el trabajo de amasado por nosotros, dejando la masa perfecta para alisar con el rodillo.
Lo único que tenemos que hacer es añadir a la panificadora estos ingredientes:
- 450 grs. de harina
- 300 ml. de agua
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Dos cucharaditas de azúcar
- Una cucharadita de levadura seca
Con estas cantidades podremos hacer hasta 3 pizzas de tamaño estándar. Una vez que tengamos todos los ingredientes, seleccionamos el programa ‘masa’ de la panificadora. Cuando termine el proceso, sacamos la masa, le damos una forma circular y, al igual que hemos hecho antes, la tapamos con un trapo y dejamos reposar unos minutos.
A continuación, partimos la masa en varios trozos y cogemos uno de ellos para hacer nuestra primera pizza.
Extendemos harina sobre la encimera para que no se pegue y, con un rodillo, vamos extendiendo la masa y dándole la forma que queramos. Como es una pizza casera, podemos hacerla de la forma que queramos: ovalada, rectangular… ¡No tiene por qué ser redonda!
Y lo mismo con el grosor de la masa. Podemos hacerla más fina o más gruesa, ¡como más nos guste! Y lo mismo con los bordes. Si nos gustan las pizzas con los bordes rellenos de queso, tan sólo tenemos que colocar en los extremos tiras de queso gouda. Después, las cubrimos con la masa. El resultado será una pizza con bordes de queso fundido. ¡Deliciosa!
Haciéndola nosotros podremos disfrutar de una pizza casera, única, original e incluso dulce, con frutas y chocolate…
Cuando ya tenemos la masa de la pizza hecha, colocamos un papel de horno sobre la bandeja y empezamos con la parte más creativa. La base de la pizza lleva una capa de salsa de tomate y queso rallado. A partir de ahí, podemos añadir todos los ingredientes que queramos…
¡Te damos ideas!
- Pizza de gambas y champiñones
- Pizza de sardinas, aceitunas negras y pimiento rojo
- Pizza de espinacas y queso
- Pizza de chorizo y cebolla
- Pizza de jamón serrano, cebolla y berenjena
¿Y qué tal una pizza dulce? ¡Podemos hacerla de chocolate o de frutas!
También podemos hacer pizzas dulces, perfectas para una merienda de cumpleaños.
- Una base de crema de avellanas y sobre ella gotitas de chocolate con leche y trocitos de plátano.
- Un base de mermelada de manzana con trocitos de manzana, canela y azúcar.
¿Haces pizzas caseras? ¡Cuéntanos tu pizza más original, queremos probarla!