Aunque es lo último que ponemos en una casa nueva, las cortinas aportan calidez y crean el ambiente hogareño que todos buscamos cuando decoramos. Siempre se ha dicho que las cortinas, además de ser prácticas porque tapan las ventanas, visten las habitaciones.
Son un elemento decorativo más, al mismo nivel que los cuadros o los marcos de la pared, de ahí que tengamos que dedicar tiempo para elegir la tela. A no ser que tengas muy claro el color y el tipo de cortinas que quieres -panel japonés, estores, barra con anillas, fruncido-, lo más recomendable es elegir el tono al final, cuando la habitación esté totalmente amueblada para acertar.
Si te has cambiado de casa y quieres utilizar las mismas cortinas, lo primero que debes hacer es medir la altura de las paredes. No siempre coincide y, a veces, una diferencia de 5 centímetros hace que no podamos volver a utilizarlas con la misma longitud. Pero todo tiene una solución, también las cortinas.
Aquí te mostramos un truco para acortar las cortinas sin coser, que no te llevará más de 30 minutos. El secreto está en la tira adhesiva, también conocida como fliselina. Con ella, podemos coger el doble de las cortinas fácilmente con la plancha. ¡Te contamos cómo!
El primer paso es medir la altura de la ventana donde vamos a colocar la cortina. Debemos saber que las cortinas deben quedar a ras de suelo, sin arrastrar, a no ser que busquemos un estilo más barroco. Si no es así, con unos milímetros por encima del suelo es suficiente. En cualquier caso, las cortinas no deben quedar cortas.
Una vez que tenemos clara la longitud, hacemos una pequeña marca en la cortina y colocamos sobre ella la tira fliselina. Doblamos la tela de la cortina sobre ella y pasamos la plancha. Se recomienda utilizar un paño o trapo entre la plancha y la cortina, ya que es un tejido delicado.
Repasamos el resto de la cortina con la plancha, especialmente sobre las arrugas, y las colgamos sobre la barra o el raíl.
¿Por qué usar tira termoadhesiva?
- Con ella, podemos coger el dobladillo a las cortinas fácilmente, sin necesidad de coser. Tan sólo tendremos que medir y planchar.
- Además, los restos de fliselina desaparecen con el planchado, por lo que no se ven a la vista.
- Tampoco se despega con los lavados, si la vas a utilizar para coger el doble de unos pantalones o de otras prendas, porque la tela queda totalmente pegada.
¿Has cogido el doble de tus cortinas con fliselina? Cuéntanos tu experiencia 🙂