¿Qué cafetera espresso comprar?

Las cafeteras espresso han logrado que todos podamos disfrutar de un delicioso café en nuestra casa. Antes, para saborear un auténtico café espresso debíamos acudir a una cafetería, porque durante muchos años, la cafetera habitual en todas las cocinas ha sido la moka. Podíamos encontrarla de distintos tamaños, en función de los miembros de cada familia, pero siempre la misma.

Sin embargo, en la última década, la elección de cafeteras ha cambiado. Los fabricantes han diseñado modelos para uso doméstico, con un tamaño más reducido, para que podamos tenerlas en nuestras cocinas.

Y este avance ha hecho posible que podamos disfrutar del aroma del café profesional en nuestra propia casa, por ejemplo, con una cafetera espresso de Ufesa.

Estas cafetera están diseñadas para hacer un café absolutamente profesional. Gracias a la alta temperatura que alcanza y a la presión, es capaz de extraer rápidamente todo el sabor del café, con una textura cremosa. En las cafeteras espresso, el café molido está contenido en un filtro metálico con agujeros de diámetro muy pequeño y se pone en contacto con el agua a presión procedente de un depósito.

¿Qué tipo de café debo utilizar?

Arábica, puro Colombia, Robusta o tu blend favorito… Elige tu preferido. La preparación será exquisita elijas la mezcla que elijas.  Para obtener un buen espresso debes elegir café 100% natural, fresco y molido recientemente. Si utilizas una cafetera espresso, evita los torrefactos, ya que en su tostado intervienen otros ingredientes que pueden llegar a dañar la cafetera.

El café a emplear en una cafetera espresso debe tener un molido intermedio, ni tan grueso como para una cafetera italiana, ni excesivamente fino.

Para un buen espresso debemos utilizar aproximadamente 7 u 8 gramos de café por taza. Los filtros de las cafeteras espresso llevan en su interior un indicador de nivel máximo que no es recomendable sobrepasar. Estos filtros han sido estudiados para garantizar que se utiliza la cantidad de café molido óptima y que el agua fluye correctamente a través de ellos.

Una vez colocado el café en el filtro, prénsalo  levemente sin apretarlo demasiado. El objetivo es que el café quede nivelado para que el agua pase por el café de forma homogénea. ¡Listo! ¡Disfruta del aroma de un auténtico espresso! 🙂 Ya sabes lo que dicen, una taza de café trae 40 años de amistad.