Aspiradora con bolsa o sin bolsa: ¿cuál elijo?

Queremos contestar a esta pregunta y, para ello, vamos a detenernos en cada una de  las prestaciones de las aspiradoras, para que tengas en un solo post la información necesaria para elegir el modelo que más se ajuste a tus necesidades. ¿Preparad@?

Empezamos por el más conocido, la aspiradora con bolsa. Su propio nombre ya indica la principal diferencia con la aspiradora sin bolsa. Y es que este modelo necesita una bolsa donde almacenar todos los residuos aspirados.

La bolsa de la aspiradora evita que entremos en contacto con el polvo

La primera clave de estos aspiradores con bolsa interesará mucho a los alérgicos, porque la bolsa es capaz de minimizar el contacto del usuario con el polvo, algo de agradecer para aquellos que sufren alergias.

En el pasado, los aspiradores con bolsa tenían un hándicap: a medida que la bolsa de papel se llenaba, los poros de la bolsa se taponaban y la succión del aparato se veía reducida. Este problema desapareció con la invención de las bolsas de material textil. Los avanzados tejidos actuales de microfibra son multicapa y, no solo tienen mayor capacidad de retención de partículas, sino que además, permiten el paso del aire incluso cuando están prácticamente llenas. De esa forma, la calidad de aspiración no se ve reducida, la capacidad de la bolsa se optimiza y el funcionamiento siempre es bueno.

La bolsa es capaz de minimizar el contacto del usuario con el polvo, algo de agradecer para aquellos que sufren alergias.

Estas bolsas higiénicas cuentan con un sistema de cierre especial para que al cambiar la bolsa no entremos en contacto con la suciedad y para que nada escape. Pero, atención, no todas las bolsas higiénicas son iguales. Utiliza siempre repuestos originales del fabricante para asegurar que el aspirador funciona siempre de forma óptima.

La capacidad de la bolsa es importante

Y ya que estamos con las bolsas, no debemos olvidar otro dato a tener en cuenta: la capacidad de la bolsa. El tamaño de la bolsa depende más del tamaño del compartimento interior del aspirador que del tamaño total del aparato ¿Qué significa esto? Simplemente que, al elegir el aspirador, debemos abrir la tapa del compartimento y mirar su interior, pues un aspirador compacto, pese a su pequeño tamaño, puede albergar en su interior una bolsa de gran capacidad.  Y, a mayor capacidad de la bolsa, menor frecuencia de reposición.

Pero… todo acaba llegando, tarde o temprano, incluido el cambio de bolsa de nuestro aspirador. Para que no se nos olvide, la mayoría de los modelos de aspiradores tienen un indicador para alertarnos de que debemos cambiar la bolsa.

Con las aspiradoras sin bolsa ahorraremos en repuestos

Y frente a los aspiradores con bolsa, tenemos las aspiradoras sin bolsa. Con este modelo, ahorraremos en repuestos, ya que el depósito cumple la función de recogida de suciedad sin necesidad de usar bolsa.

Hay dos tipos de hogares en los que resulta muy recomendable un aspirador sin bolsa:

• El primer caso es el de las viviendas con mascotas. Los animales de compañía sueltan pelo. Los perros además, al correr con frecuencia por parques y jardines, introducen en el hogar hojas y tierra. Todo este tipo de suciedad gruesa se recoge muy bien con un aspirador sin bolsa. Además, al tratarse de suciedad voluminosa, llena las bolsas con rapidez y obliga a cambiar de bolsa con frecuencia.
• El segundo caso es de los hogares con aficionados al bricolaje. Algunas actividades de bricolaje generan un tipo de suciedad gruesa cuya recogida, como en el caso de las mascotas, resulta más eficaz con un aspirador sin bolsa.

Como en el caso de los aspiradores con bolsa, la capacidad del depósito es importante. Además, en este caso, deberemos fijarnos en su facilidad de extracción y de vaciado.

 

 

Las tres claves para comprar la mejor aspiradora

Como hemos vista más arriba, en la mayoría de los hogares la elección entre un aspirador con bolsa o uno sin bolsa depende sobre todo de los gustos personales. Pero, independientemente del tipo de aspirador elegido, hay factores comunes que debemos tener siempre en cuenta a la hora de comprar un aspirador. ¿Los conoces?

 Los cepillos y accesorios: Al comprar un aspirador pocas veces nos detenemos a observar los cepillos. Sin embargo, de su calidad depende la calidad de limpieza del aspirador. Casi todos los aspiradores se venden equipados con cepillos conmutables, diseñados para ser utilizados tanto sobre suelos duros como sobre moquetas. Algunos aspiradores incluyen además cepillos especiales para suelos de madera, que no solo obtienen mejores resultados sobre este tipo de superficies, sino también limpian delicadamente los delicados suelos de parquet, baldosa o cerámica. Si en tu casa hay moqueta o alfombras, elige un modelo con cepillo turbo, (también suele denominarse cepillo bateador), muy eficaz para levantar las fibras de las alfombras o retirar el pelo de las mascotas.

¿Cómo sabemos cuánto aspira el aspirador? La parte inferior de la etiqueta energética nos da la pista, ya que muestra los resultados de limpieza en suelos duros y en moquetas clasificados entre A y G.

No olvides consultar sobre los accesorios adicionales. Hay dos que resultan imprescindibles:

• El cepillo para tapicerías. Este pequeño accesorio es muy importante para las personas con alergias, ya que les permite utilizar la fuerza del aspirador para aspirar colchones, sofás, cojines y cortinas, y de esa forma reducir los ácaros del hogar.
• La boquilla para juntas es muy útil para limpiar el polvo que puede quedar en las ranuras, en los pequeños espacios entre los muebles o en el interior de los marcos de las ventanas.
• La mayoría de los aspiradores incluyen además un cepillo para muebles, de pequeño tamaño y cerdas suaves, que permite utilizar el aspirador para recoger de forma segura el polvo que queda en las tallas de los muebles, limpiar en profundidad en el interior de los armarios, etc.

Los filtros. Y pasamos a la siguiente clave de los aspiradores con bolsa o sin bolsa.  Si eres de esas personas que sueltan más de un estornudo, seguro que te interesa.

Ser capaz de mover un gran flujo de aire no sirve de nada si el aspirador no es capaz de retener en su interior las partículas pequeñas, principales causantes de muchas alergias, como pólenes o ácaros. Este campo del filtrado ha sido uno de los que más se han desarrollado en los últimos años, con la aplicación de nuevos e innovadores materiales. Un buen ejemplo son los filtros HEPA y EPA, capaces de retener más de un 99,90% de las micropartículas que entran en el aspirador y de devolver al ambiente un aire mucho más limpio que el que circula en la habitación.

Los filtros HEPA y EPA, capaces de retener más de un 99,90% de las micropartículas que entran en el aspirador

Al hablar de los filtros debemos tener en cuenta su mantenimiento. Son muy aconsejables los filtros lavables. Esto se debe a dos razones:
– No necesitan ser cambiados, así que ahorraremos en repuestos.
– Al ser lavables bajo el grifo, son muy fáciles de limpiar, y de ese modo, asegurarnos de que la eficacia del aspirador se mantiene siempre en sus niveles óptimos.

¿Cómo saber el nivel de retención de polvo de un aspirador? La etiqueta energética viene de nuevo en nuestra ayuda. La normativa sobre etiquetado energético marca unos niveles mínimos que todos los fabricantes deben cumplir. El apartado Clase de Reemisión de Polvo nos permite comparar entre aspiradores, siendo A el nivel máximo y G el nivel mínimo.

 

¿Y qué decir sobre el ruido? El aire en movimiento es uno de los elementos que más ruido genera. ¿Quién no se ha despertado una noche de invierno por el fuerte sonido del viento? El aire, al circular por los estrechos conductos del aspirador, produce silbidos y sonidos que pueden ser desagradables. Los fabricantes de electrodomésticos son conscientes de que el nivel de ruido afecta a nuestra comodidad y al cansancio que genera pasar el aspirador y, por eso, diseñan modelos cada vez más silenciosos.

Una vez más, la etiqueta energética nos ayuda a saber lo ruidoso que va a resultar un aspirador. Indica el nivel sonoro en dB(A). Los niveles inferiores a 75 dB(A) son seguros y confortables para el oído humano, especialmente cuando el sonido es uniforme y no sufre alteraciones, y el uso del aspirador resulta más agradable. A mayor nivel de ruido, más incómodo nos resultará pasar el aspirador. ¿Sabías que el nivel de ruido máximo permitido por la ley al que puede estar expuesto un trabajador no puede superar los 85 decibelios?

Hasta aquí el «máster» en aspiradores con bolsa y sin bolsa. ¿Te ha servido la información?

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